El Catedrático de Economía Aplicada por la Universidad Complutense de Madrid, José Tomás Raga, ha advertido en la Universidad Católica de Valencia (UCV) de que “en los diez meses que lleva Sánchez en el Gobierno la deuda ha subido 18.000 millones de euros. Hay que poner freno a esta situación con una política fiscal sostenible; la austeridad es la solución”, ha asegurado.

Así, Raga, que es miembro de la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales, ha argumentado que el problema radica en “una política fiscal que es absolutamente caótica en la que se gasta más de lo que se recibe, una falacia que lleva a las quiebras de los países. Un Gobierno no es un rey mago que no sabemos de dónde extrae el dinero: lo saca del esfuerzo de todos los españoles y llega un momento en que el nivel de esfuerzo es tan grande que empresas y particulares se desplazan a otros lugares porque no están dispuestos a seguir soportando tal carga”.

“Hablamos mucho de cuál será la temperatura dentro de tres mil años pero no nos preocupa si podemos seguir gastando lo que queremos gastar, tampoco el déficit o la deuda, cuando es una obligación que debemos pagar, pues no somos lo suficientemente pobres como para pedir que nos la condonen. ¿Qué pasaría si una familia debiera todo lo que obtiene en un año? Quebraría. Pues en un estado ocurre igual”, ha subrayado.

Raga ha participado en el Ciclo de Conferencias "Las Políticas Macroeconómicas y el nuevo escenario en Europa”, organizado desde la Cátedra Betelgeux-Christeyns de la UCV para el desarrollo de una economía sostenible en la Facultad de Ciencias Económicas.

TORRERO MAÑAS COMPARA LA CRISIS ECONÓMICA A LA GRAN DEPRESIÓN

En la sesión ha intervenido también Antonio Torrero Mañas, profesor emérito de Estructura Económica de la Universidad de Alcalá de Henares, quien ha presentado una larga investigación sobre el fenómeno de las crisis financieras de gran magnitud que ha recogido recientemente en el libro Los economistas y la crisis financiera 2007-2008 (Marcial Pons, 2019).

Así, se ha referido a la crisis financiera como el detonante de un “proceso recesivo que se ha prolongado, según los países y los sectores, hasta 2015 aproximadamente y que ha alcanzado tales dimensiones que puede comparársele con la Gran Depresión del siglo XX”; el problema, sin embargo, “es que aún no entendemos bien muchos aspectos importantes de la Depresión, y lo mismo ocurre con la Recesión”.

Una consecuencia de ambas debacles “es que el prestigio de la profesión de economista no ha salido muy bien parado: Así, este experto ha reflexionado acerca de la complicación a la hora de predecir y atajar las crisis, “más complicado de lo que parece a primera vista”, ha reseñado.