Justo Aznar: “El objetivo de Bioética Press es dialogar con todos, aunque no piensen como nosotros”
Noticia publicada el
viernes, 31 de marzo de 2017
Hace ahora casi veinte años que se inició la publicación de Provida Press, un servicio de prensa específicamente dirigido a la defensa de la vida humana. En enero de 2015 cambió su nombre por Bioética Press, al añadir a sus objetivos la difusión de la bioética. Acaba de alcanzar su número 500, razón de esta entrevista a Justo Aznar, su responsable y director del Observatorio de Bioética de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV).
Aznar fue Jefe del Departamento de Biopatología Clínica del Hospital Universitario La Fe Valencia desde 1974 hasta su jubilación en junio de 2006 y es miembro de la Real Academia de Medicina de la Comunidad Valenciana y de la Pontificia Academia para la Vida.
¿Qué cuestiones aborda Bioética Press?
Principalmente, temas relacionados con la vida humana, la experimentación animal, la biología sintética y la creación de vida artificial, así como aspectos genéticos de demografía, ecología, transhumanismo, eugenesia, evolucionismo, matrimonio y familia, feminismo, genética y genómica, homosexualidad y transexualidad, objeción de conciencia e ideología de género, entre otros.
¿Cuántos lectores tiene?
Bioética Press llega a 17.430 receptores directos de diversos países, especialmente de habla hispana como México, Colombia, Argentina, Chile, Perú o Uruguay, aunque destaca también su buena acogida en Estados Unidos, Italia, Francia, Gran Bretaña o Alemania. Para suscribirse hay que hacerlo desde la página web observatoriobioetica.org
¿Qué lo diferencia de medios similares?
Evitamos las opiniones personales y preferimos utilizar razones fundamentadas en la bibliografía científica que nos permitan dialogar con todos, aunque no piensen como nosotros. Así, revisamos más de treinta revistas de biomedicina, diez de bioética, las principales de antropología y filosofía y las noticias de los medios de comunicación que hacen referencia a estas cuestiones.
¿Este rigor en los datos ayuda a objetivizar aspectos que conllevan controversias éticas?
Así lo pretendemos, por ejemplo, con una de las cuestiones que consideramos más relevantes, y es que haya 400.000 embriones, es decir, vidas humanas, congelados como consecuencia de las técnicas de reproducción asistida. Lo que queremos resaltar es que se trata de un problema ético insoslayable, que en muchas ocasiones la sociedad quiere obviar, por lo que nos parece que una misión de nuestro Observatorio es detectar este problema y tratar de encontrar, si fuera posible, soluciones al mismo.
En estos años su difusión no ha dejado de crecer…
Sí, y desde hace casi dos años publicamos este servicio de prensa también en inglés, adaptado a la cultura anglosajona, que cuenta con más de ocho mil receptores directos, principalmente en Estados Unidos y Gran Bretaña.
Una muestra de su acogida es que, desde hace aproximadamente un año y medio, la Universidad de Georgetown (EE.UU) recoge nuestro trabajo y lo incluye en la newsletter del Departamento de Bioética, lo que propicia que llegue a más de cien mil personas. Recientemente notificó cuales eran sus principales fuentes de información y, entre las catorce universidades que citaba, se encontraba el Observatorio de Bioética de la UCV, la única, además, no norteamericana.
Además, difundimos nuestro trabajo a través de las redes sociales, que llegan a alcanzar las 400.000 personas.
Suelen centrarse en la actualidad, como es el debate científico que ha despertado la modificación del genoma.
Ciertamente las experiencias biomédicas que conllevan la modificación de la línea germinal son éticamente muy controvertidas, pues se pueden producir modificaciones el genoma, posiblemente no muy bien controladas, que puedan transmitirse a las generaciones futuras, lo que sin duda es un peligro ético incuestionable.
Otro asunto es la aprobación del proyecto de ley sobre transexualidad en Valencia.
No podemos exponer todo lo que estamos desarrollando en este terreno, pero sí que querría dejar constancia de que siempre nuestro primer objetivo es defender los derechos de los niños transexuales, fundamentando esta defensa en aspectos científicos, antropológicos y filosóficos sobre la transexualidad.
¿Cree que algunos olvidan esta fundamentación para centrarse en el plano ideológico?
Así es. Se trata de un punto más del amplio paraguas que es la ideología de género, base de una ingeniería social que pretende reestructurar nuestra sociedad, yo diría que con la finalidad última de plantearla sin Dios.