La Escuela de Doctorado de la Universidad Católica de Valencia (UCV) ha celebrado el curso telemático ‘Buenas prácticas en la supervisión doctoral’, que ha buscado analizar las funciones principales de los supervisores doctorales -orientar académicamente y dar apoyo al doctorando-, así como definir cuáles son las características principales de esta supervisión.

En el curso se han analizado también los procedimientos y responsabilidades en los equipos de supervisión y se han establecido mecanismos para realizar las labores de seguimiento del doctorando por el supervisor, contando siempre con la institución. Los objetivos del curso han sido “definir al supervisor doctoral, profesionalizar la supervisión doctoral y obtener tesis de alta calidad”, según indican desde la propia Escuela de Doctorado.

‘Buenas prácticas en la supervisión doctoral’ ha alternado “presentaciones interactivas, debates y ejercicios en grupo” para “trabajar sobre varios temas que se han agrupado en módulos y se han trabajado distribuidos en cuatro sesiones de cuatro horas”.

El primer módulo se ha centrado en la supervisión como tarea multidimensional; el segundo se ha titulado El candidato ideal; el tercero ha puesto su atención en los estilos de supervisión; y el cuarto, en los problemas que pueden surgir en esta labor.

Los encargados de impartir el curso han sido las catedráticas Mireia Valverde y Ercilia García, ambas pertenecientes al Departamento de Gestión de Empresas; la profesora agregada María Dolores Jiménez López (Departamento de Filologías Románicas); y el profesor agregado Joan Josep Carvajal (Departamento de Física y Química Inorgánica), todos ellos de la Universidad Rovira i Virgili.