Seminario de ideas políticas
“La filosofía de Simone Weil impulsa a renovar una verdadera atención a los que más sufren”
Noticia publicada el
lunes, 27 de enero de 2020
“En tiempos de dispersión e indiferencia, la filosofía de Simone Weil nos ayuda a mirar a los más necesitados. Es motivo de esperanza poder terminar este II Seminario de Historia de las Ideas Políticas tratando la obra de esta autora francesa de origen hebreo”, ha señalado el profesor de la Universidad Católica de Valencia (UCV), José Alfredo Peris, en su conferencia sobre “Las causas de la libertad y la opresión según Simone Weil”.
El encuentro ha estado presidido por los directores del curso, representantes de las entidades que colaboran el mismo: el decano de la Facultad de Filosofía, Letras y Humanidades de la UCV, Ginés Marco, y el director de la Escuela de Filosofía del Ateneo, Antonio Lastra. En la presentación de la sesión, el profesor Lastra ha destacado que “Simone Weil desarrolló en sus últimos años una genuina escritura constitucional muy fecunda” que, a su juicio, “no está suficientemente estudiada.”
Por su parte, el profesor Peris ha incidido en que una pensadora como Simone Weil pone en el primer plano de su reflexión la suerte de las personas que sufren el descarte y la opresión. El anhelo que se percibe en estas personas “de que se les haga el bien y no el mal”, consideraba Weil, “constituye lo sagrado en cualquier ser humano”. Para descubrirlo hace falta, según indicaba la filósofa francesa “una mirada en la que el alma se vacía de todo contenido propio para recibir al ser que está mirando, tal cual es, en toda su verdad”, de manera que “sólo es capaz de ello quien es capaz de atención”.
El ponente ha destacado que Simone Weil supo detectar que, tras la opresión de las armas y la opresión del dinero, tristemente conocidas a lo largo de la historia, el siglo XX ha conocido una nueva opresión: la de la función, es decir, la de generar modos de organización empresarial que anulan la personalidad del trabajador, que no le dejan participar con su iniciativa, su singularidad y sus valores personales.
Mirando al futuro, Simone Weil advertía, con esperanza, que “la vida será menos inhumana en la medida en que la capacidad individual de pensar y de actuar sea mayor.” Ello conllevaba “una orientación de la ciencia y de la técnica -y lo decía en los treinta del siglo XX- hacia el verdadero bien humano”.
Igualmente, Peris ha subrayado que Weil consideraba que “sólo respetar y obedecer el orden de la Creación establecido por Dios permite colaborar a difundir la verdadera belleza” y que “la memoria de los oprimidos se ilumina desde la meditación en la Cruz de Jesucristo. Consideraba que aquí se encuentra el amor hasta el extremo, hasta la completa donación del propio ser, y, por tanto, el impulso más definitivo para responder a la llamada hacia la Verdad, el Bien y la Belleza, que el corazón humano anhela profundamente”.
La sesión ha comenzado con la visualización de algunas escenas de la película Europa ’51 de Roberto Rosselini, en la que el personaje protagonizado por Ingrid Bergman es un trasunto en la pantalla de la figura de Simone Weil, cuya vida, y no sólo sus ideas, interpela profundamente “por su sinceridad y su pureza”.