La Cruz de Lampedusa, construida con madera procedente de pateras que han utilizado refugiados e inmigrantes y bendecida por el papa Francisco, ha visitado la Universidad Católica de Valencia (UCV), en la que se ha celebrado una eucaristía con la presencia de la misma en el claustro del Campus de San Carlos Borromeo.

El nombre de la Cruz de Lampedusa tiene su origen en la isla italiana en la que naufragó una embarcación de inmigrantes y refugiados en junio de 2013, y que supuso la muerte de 349 de ellos. Lampedusa fue el destino, semanas después del suceso, del primer viaje del Papa Francisco fuera de Roma tras su nombramiento. Tiempo después un artista italiano construyó y regaló la cruz al Papa, que la bendijo y exhortó a llevarla por todo el mundo.

La UCV ha querido acoger en su seno la cruz itinerante de Lampedusa para “concienciar” a la comunidad universitaria “del drama de los inmigrantes que llegan en patera a las costas españolas pidiendo trabajo, asilo, vivir un poco mejor arriesgándose por el camino en el mar”, ha explicado el capellán mayor de la Universidad, Vicente Ferrer.

“Esta cruz representa la petición del Papa de acoger a todo aquel que siente necesidad. Espero que estudiantes y profesores podamos recordar gracias a esta eucaristía que hay muchas personas que no tienen lo que nosotros tenemos”, ha indicado Ferrer.

SIGNO DE FRATERNIDAD Y FE

El párroco de la Parroquia José Artesano, Jesús Belda -una de las entidades organizadoras de la visita a Valencia de la cruz, junto a la Asociación Valenciana de Solidaridad con África y el Secretariado Diocesano de Migraciones- ha participado también en la eucaristía de la UCV, y ha remarcado que la cruz de Lampedusa es un signo de “fraternidad, solidaridad y fe”.

“La inmigración es una cuestión en la que insiste mucho el Papa en sus pastorales, porque en el inmigrante reconocemos la presencia de Jesús –“Fui extranjero y me acogisteis”-. Esta cruz en Valencia nos revela que Cristo se encuentra en medio de la ciudad, ante esta realidad de la inmigración. La Universidad Católica es también la casa de esta cruz, pues es un lugar abierto a todo el mundo, a todas las personas”, ha señalado.

La fundación italiana Casa dello Spiritu e delle Arti (Casa del Espíritu y de las Artes), a la que pertenece el artista que ideó y construyó la cruz de Lampedusa, puso en marcha la iniciativa de hacer de ella un elemento itinerante con el objetivo transmitir un mensaje de solidaridad y paz entre ciudades, comunidades, parroquias y culturas, para ayudar a aquellos que más lo necesitan.