Alumnos, profesores y demás miembros de la comunidad universitaria de la Universidad Católica de Valencia (UCV) han celebrado hoy con una eucaristía y una serie de actividades académicas y culturales el 50 aniversario de Edetania, origen de la actual Facultad de Magisterio y Ciencias de la Educación. El arzobispo Enrique Benavent, gran canciller de la UCV, ha recordado en la misa que ha inaugurado la jornada que “más de 20.000 educadores” han pasado por las aulas de Edetania –en concreto, 21.748 alumnos-, formadas con “Cristo como modelo de la persona humana”.

“Cristo es el modelo humano de toda la acción educativa eclesial y todos quienes han pasado por aquí se han preparado como maestros y educadores inspirados en esta idea, que a unos les habrá llegado más, a otros menos, pero que se ha compartido con mucha gente. ¡A cuántos niños y jóvenes habrán atendido los que se han formado aquí! Es una historia que no se ve… El bien que se ha podido hacer desde aquí es mucho más de lo que nosotros sabemos y nos imaginamos”, ha expuesto.

Esa “historia que no se ve” es “quizás, la más importante” para el gran canciller, que ha subrayado el “efecto multiplicador” de esta veterana escuela de maestros que, junto a la antigua Escuela de Enfermería, conforman el origen de la actual Universidad Católica de Valencia: “La historia de Edetania es la de las personas que en ella han trabajado y se han desgastado. Algunos estáis aquí, otros ya han sido llamados por Dios, pero lo importante es que veamos que esta institución es el fruto del esfuerzo y trabajo de tantos que se han entregado por una obra en la que creyeron”.

La eucaristía presidida por Benavent ha contado, además, con una invitada especial: la Virgen Peregrina. Esta imagen de la Mare de Déu dels Desemparats ha sido recibida por toda la comunidad universitaria con motivo de la efeméride y coincidiendo con el Centenario de la Coronación de la Virgen de los Desamparados.

El rector anima a la comunidad educativa a “ser fiel a las raíces” 

El rector de la UCV, José Manuel Pagán, ha aprovechado el acto para agradecer a "quienes han dejado parte de su vida en este proyecto" y resaltar “el gran valor que supuso y supone Edetania, forjada en el trabajo y en la voluntad, pero también en la Providencia”. Igualmente, ha reparado en que su historia “demuestra que el verdadero progreso al que estamos llamados se concreta en ser fiel a las raíces, en volver a ellas para llegar a la meta. Un progreso que se verifica cuando nos acercamos al propósito en el origen de Edetania, que no es otro que ofrecer una educación cristiana en el ámbito de la libertad educativa. No hay aspiración mayor como Universidad que hacer de nuestros alumnos, jóvenes de corazón atento, como el joven rey Salomón”.

Pagán ha incidido también en la importancia del profesor “para hacer del acto educativo un acto de amor y de crecimiento. Necesitamos profesores conscientes de la valía de su misión, del encargo que la sociedad nos ha encomendado, que cuiden su formación intelectual, que sean coherentes en su quehacer diario de trabajo y vida, que sean auténticos”. Maestros “que se muestren como son dentro y fuera del aula, que cumplen las promesas hechas y no tengan reparo en admitir una equivocación. Amantes de su profesión que hacen de su profesión un elemento de servicio y no de vanidad”.

Edetania: una vivencia extraordinaria de crecimiento personal y profesional  

El programa académico de la jornada, en la que se ha estrenado un documental inédito sobre esta institución, plagado de testimonios de aquellos que forman parte de su historia; ha contado con la conferencia del profesor Carlos Sanz "Edetania: una vivencia extraordinaria de crecimiento personal y profesional".

Por otra parte, se ha rendido homenaje a distintos miembros históricos de la comunidad universitaria que han ayudado a construir Edetania, así como a algunos centros y organizaciones que han colaborado para que los alumnos de la UCV pudiesen completar su formación práctica. Del mismo modo se ha reconocido la labor de las instituciones fundacionales: la Compañía de Santa Teresa, las Religiosas de Jesús María, las Carmelitas de la Caridad, las Religiosas de Santa Ana, la Fundación Educativa Sofía Barat, las Religiosas Trinitarias y la Fundación Domus. 

“Todas ellas pusieron los cimientos para que este proyecto educativo fascinante pudiera hacerse realidad; fueron generosos no sólo en el plano económico, sino prescindiendo de excelentes educadores para que formaran a los futuros maestros”, ha resaltado la decana de la Facultad de Magisterio y Ciencias de la Educación, María Consolación Isart. 

Una historia guiada por la idea fundacional y permanente de la institución: “El alumno, en el centro”

Edetania inició su andadura en el curso 1969-70, cuando el arzobispo de Valencia, José María García Lahiguera (Navarra, 1903 – Madrid, 1989), con la cooperación de algunas instituciones religiosas, creó la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado Edetania en noviembre de 1969. Posteriormente, en enero de 1974, se constituyó la Fundación Agrupación Edetania. Desde entonces, en sus aulas se han formado 21.748 maestros. 

El proyecto, según han trasladado desde la Universidad, fue fruto de tres convicciones: la importancia indiscutible de la educación, la trascendencia de la formación de los futuros maestros y la necesidad de ofrecer una educación cristiana dentro del ámbito de la libertad educativa. En función de ello arrancó una propuesta educativa “donde la persona del alumno está en el centro” y el resultado ha sido “una comunidad educativa donde se da una verdadera amistad pedagógica entre profesores y alumnos”.

El sábado ha continuado la celebración de las bodas de oro con una jornada donde se han compartido algunas trayectorias educativas y el Aula de Teatro UCV ha representado “El gran teatro del mundo”, de Calderón de la Barca.