Resultaría empobrecedor encasillar el cine como un mero bastón de la filosofía o un recurso retórico. Bien al contrario, la perseverancia y el tiempo han acabado por dar la razón a aquellos filósofos que vieron en el cine un medio de reflexión filosófica capaz de ampliar el conocimiento, ofrecer argumentos solventes, refutar prejuicios, contribuir a la educación y a promover valores, facilitar un pensamiento crítico y, además, entretener, una virtud que para nada ha de considerarse como un demérito, sino justo lo contrario.

El cine, por méritos propios y con extraordinarios recursos, es otra forma de “filosofar”, que combina lo racional y lo afectivo, y proporciona a la filosofía nuevas perspectivas y claves creativas para comprender al ser humano y al mundo en el que vivimos. La filosofía y el cine han dejado de ser extraños compañeros de viaje para entablar desde hace algunas décadas un diálogo enriquecedor entre pensamiento y arte, concepto e imagen en movimiento, una colaboración interdisciplinar con la mirada puesta en la construcción de una sociedad más humana, igualitaria y tolerante.

En este contexto, la Facultad de Filosofía, Letras y Humanidades de la Universidad Católica de Valencia (UCV) celebrará los días 28 y 29 de octubre, en la sede de Santa Úrsula, su III Congreso de Filosofía y Cine dedicado, especialmente, al filósofo norteamericano Stanley Cavell, pionero en la defensa de una filosofía cinemática. Cavell descubrió en las películas de la época dorada del cine de Hollywood, especialmente en las comedias de enredo matrimonial y en los melodramas de la mujer desconocida, la oportunidad para hacer una filosofía propia en un país, Estados Unidos, que carecía de una tradición filosófica como la europea.

El congreso, titulado “Claves para una filosofía cinemática: la superación del escepticismo por medio del cine en Stanley Cavell y André Bazin”, reunirá a expertos nacionales e internacionales en la figura de Cavell, pensador de origen judío y profesor emérito de Harvard, así como en Bazin, influyente crítico de cine y teórico cinematográfico francés, fundador de la mítica revista Cahiers du Cinéma. El acto inaugural correrá a cargo del decano de la Facultad de Filosofía, Letras y Humanidades de la UCV, Ginés Marco, y del investigador principal del proyecto, el profesor José Alfredo Peris Cancio. En la primera jornada, intervendrán Enrique Fuster, de la Pontificia Universitá della Santa Croce de Roma, con una ponencia titulada “Repensar la ficción. El mal moral en la pantalla”; Pablo Echart, de la Universidad de Navarra, que abordará “La comedia romántica americana de los años 30 y 40 y la comedia actual”; Peris sobre “La antropología cinematográfica de Julián Marías y las comedias de lo ordinario de Stanley Cavell hasta el personalismo fílmico de McCarey, Capra…”; Ruth Gutiérrez, de la Universidad de Navarra, con una ponencia sobre “El concepto de relación y el valor cognoscitivo de la ficción”; Antonio Lastra, del Instituto Franklin de la Universidad de Alcalá , con “Allen’s Travels: el trávelin como asunto moral” y concluirá el filósofo David Pérez Chico, de la Universidad de Zaragoza, con “Staley Cavell: una filosofía sin lágrimas”.

En la segunda jornada, Lourdes Esqueda, de la Universidad de Navarra, presentará su ponencia “El realismo de André Bazin y su influencia en Stanley Cavell”; Elise Domenach, de                l’ École Normale Superieure de Lyon abordará “Cine y escepticismo en S.Cavell” y concluirá la sesión matinal Gloria Casanova, de la UCV, con “Narrativa y sentido en el medio cinematográfico”. En la recta final del congreso, Ana Lanuza, del CEU San Pablo, impartirá su ponencia “Valores familiares y comunitarios en la narrativa de John Ford”, mientras que la clausura correrá a cargo de Catherine Wheatley, del King’s College de Londres con “Stanley Cavell y la grandiosidad del cine”.

Ginés Marco reivindica la actualidad y el interés de este III Congreso de Filosofía y Cine ante “la grave crisis antropológica que vivimos y que está desfigurando el rostro y la esencia de lo humano”. Asegura que para lo filosofía es “más pertinente que nunca colaborar interdisciplinariamente con el cine, como una instancia que “nos permite reflexionar sobre las grandes preguntas humanas en un momento en que es muy necesario cuestionarnos y reivindicar una mirada hacia la interioridad”. La relación entre la filosofía y el cine no sólo es “muy fructífera”, según el decano, sino que profundiza en un rasgo esencial del ejercicio filosófico que es “la interdisciplinariedad”, el trabajo común con otras disciplinas y expresiones artísticas. “La filosofía habla al cine y el cine influye en la modulación de las preguntas filosóficas”, afirma.

Por su parte, el profesor e investigador Peris Cancio, destaca la capacidad del cine “para hacernos pensar y profundizar mediante el relato de lo humano”. El profesor de filosofía de la UCV subraya que, frente a la superficialidad y la división, las películas “conmueven y nos unen” y aludiendo al título de una de las obras de Stanley Cavell concluye que el cine “puede hacernos mejores”.