“La UCV ha der ser espacio creador de libertad y valiente ante la opinión pública en el testimonio de su identidad”
Noticia publicada el
sábado, 21 de enero de 2017
El Cardenal Arzobispo de Valencia Antonio Cañizares, Gran Canciller de la Universidad Católica de Valencia, ha señalado que “San Vicente Mártir está en los orígenes y fundamentos de esta Iglesia, a la que pertenece nuestra Universidad, una Iglesia que es unidad, por ello nuestra Universidad ha de mantener y cultivar su identidad y sentido eclesial y ha de permanecer fiel a sus raíces y fundamentos, vivir la unidad con signo visible de lo que es. Sin estos cimientos no podremos edificar porque intentaremos, en vano edificar sobre arena”.
Para el Gran Canciller, “nuestra Universidad ha de mostrarse apasionada por la humanidad, por eso hay proyectos inaplazables: los estudios en Ciencias del Desarrollo, la formación para una presencia pública social cristiana con la Cátedra Tomás Moro, Cáritas Universitaria, así como los órganos de difusión que favorezcan un estado de opinión en un espacio creado para la libertad de conciencia, en cuyas fronteras se detiene todo poder. En ese espacio y realidad se anuncia la libertad de la persona que trasciende a todos los sistemas políticos. Nuestra universidad ha de ser espacio de libertad, creador de libertad y deberá ser muy valiente”.
El Cardenal y Gran Canciller ha destacado que “hay un aspecto inolvidable en los testigos de la fe: que son insignes colaboradores de la paz, porque han servido con su generosidad a la grandeza de la convivencia, porque murieron perdonando, no odiando. A eso ha de contribuir nuestra Universidad de manera decidida y eficaz, a la creación de una cultura del encuentro y el diálogo, del servicio y de la justicia, a una civilización del amor y a una cultura de la vida y no de la muerte, a la paz, a la acogida de todos sin excepción”.
El Gran Canciller Cañizares ha señalado que “la Universidad está llamada a contribuir a la transformación de la sociedad. En los tiempos de hoy no podemos permanecer impasibles. Parece que los cristianos de Occidente hemos perdido disponibilidad y aún sensibilidad, que tiende a hacer arcaico y obsoleto el testimonio de Dios, algo que contrasta con los miles y miles de mártires de este siglo, los cristianos de Oriente, que están pagando con su vida el testimonio de la verdad de Dios, que ha irrumpido en nuestra historia y con esa verdad ha de ir la Universidad, dando testimonio de la paz y la verdad del amor”.
El Gran Canciller ha subrayado que “nuestra Universidad, dirigida prioritariamente a los jóvenes, tiene como patrono a un joven mártir, es decir, testigo de la fe, y algo nos dice este hecho: que hemos de dirigirnos a los jóvenes para que sean testigos, en un mundo indiferente, y casi hostil a la fe”.
El Cardenal y Gran Canciller ha señalado que “el martirio se consideraba en la Iglesia antigua como la verdadera celebración eucarística, y en consonancia si tenemos a San Vicente como insignia identitaria de nuestra Universidad, en correspondencia debería celebrar la Eucaristía diaria en los distintos campus y la dominical en la parroquia universitaria que habrá de constituirse”.
“Y para eso está nuestra Universidad –ha añadido- para enseñar el verdadero arte de vivir evangelizando para hacer posible que surja una humanidad nueva, hecha de mujeres y hombres nuevos con la novedad del Evangelio”.
El Gran Canciller ha presidido la misa en rito hispánico en la cripta de San Vicente Mártir, dentro de las celebraciones organizadas por la Universidad Católica de Valencia para conmemorar a su patrón.
Asimismo, previamente, ha tenido lugar un acto académico en el que el sacerdote Miguel Navarro, catedrático de Historia de la Iglesia, ha impartido una conferencia en el Salón Gótico del Palacio Arzobispal en la que ha reflexionado sobre algunas “enseñanzas del martirio de san Vicente que son interesantes para el ser y la misión de la Universidad Católica de Valencia”, que “no es solo comunicar conocimientos y formar buenos profesionales, sino comunicar sentido y formar personas. Y para ello tiene lo mejor: el Evangelio y la fe cristiana”.