La Universidad Católica de Valencia (UCV) ha publicado recientemente La fe y la justicia de los afectos, cuyo autor es el ex presidente del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y de la Familia, el teólogo Pierangelo Sequeri. Según el coordinador de la edición española, el profesor de la UCV Juan Andrés Talens, “constituye una obra de teología fundamental- es decir de teología para los no creyentes-, que intenta dar razón de la fe cristiana invitando a recorrer con el autor la vía del amor inscrita en los afectos”.

Monseñor Sequeri- durante muchos años decano de la Facultad de Teología del Norte de Italia, con sede en Milán- es también compositor de piezas de música litúrgica de gran difusión en Italia; creador de un innovador programa de educación para niños y jóvenes con dificultades psiquicas (‘musicoterapia orquestal’) y una autoridad reconocida en estética filosófíca y teología de la belleza. Cabe resaltar que Juan Andrés Talens es decano de la sección extraurbana del Pontificio Instituto Juan Pablo II en Valencia y director del Secretariado para la Defensa de la Vida en la Archidiócesis de Valencia.

Según explica Talens “la idea central de la obra es que la gramática existencial de los afectos humanos constituya una nueva vía para dar razón de la fe cristiana”. Así, detalla que “esta actitud del corazón -que bien podemos llamar afecto/ afección- no es en modo alguno un ‘movimiento ciego’ del alma, sino más bien una adhesión confiada que se deriva de la manifestación/revelación de la justicia del amor de Dios que se manifiesta en Jesús. Podríamos decir- matiza Talens- que esta adhesión consiste en el seguimiento de Jesús, en su totalidad, del mandamiento supremo del amor a Dios ‘con todo el corazón, con toda el alma, con todo el espíritu”.

Infancia espiritual como requisito de fe

El sacerdote Juan Andrés Talens señala que en todas sus obras en general, “monseñor Sequeri, insiste mucho en la vulnerabilidad ante la belleza, el bien y la verdad (‘afezione’, ser afectado) como característica específicamente humana que resulta esencial para que pueda darse la fe, y con ella el seguimiento de Cristo en la Iglesia. Se trata en gran medida de recuperar la mirada inteligente, no recluida en sí misma ante la realidad preñada de belleza, bien y verdad”.

En este sentido, resalta que “el seguimiento de Cristo se resume fundamentalmente en el Mandamiento Nuevo: ‘Amaos los unos a los otros como yo os he amado’. Así, respecto al significado de recién publicada obra de ‘La fe y la justicia de los afectos’ del teólogo Pier Angelo Sequeri, ha incidido en que “se trata de aceptar la invitación a introducirse en una nueva reciprocidad gratuita, en los nuevos vínculos de comunión que constituyen el núcleo fundamental de la Iglesia. Reconocer el Amor incondicional y gratuito de Cristo, genera en nosotros a una nueva afectividad y una nueva red de relaciones interpersonales características del sujeto cristiano, el hombre nuevo nacido en el Bautismo y regenerado continuamente por la Eucaristía”.