Heroínas de la enfermería. Así ha denominado Olga Navarro a las mujeres que protagonizan Enfermeras Invisibles (Ediciones B, 2021), el trabajo recién publicado en formato libro en el que junto a Vanessa Ibáñez pone en valor la labor de enfermeras emblemáticas que no han sido suficientemente reconocidas en la historia. De hecho, algunas no son si quiera conocidas.

Ambas han presentado hoy en la Universidad Católica de Valencia (UCV) el volumen, en un acto en el que han participado la decana de Enfermería, Esther Navarro, así como compañeros de profesión, profesores y estudiantes.

“Lo que hoy celebramos es mucho más que una firma de libros”, ha planteado la profesora Elena Castellano, que ha presentado a las autoras. El año pasado, tal y como ha recordado, se conmemoró como Año de la Enfermería. Entonces, un grupo de profesores de la UCV se reunió y se puso a trabajar, con la Conselleria de Sanitat y CECOVA, para visibilizar esta profesión vital, los enormes sacrificios y funciones de las enfermeras y matronas. Entre las acciones de sensibilización, Navarro e Ibáñez pusieron su grano de arena al alumbrar estas páginas, que evidencian que este oficio repercute -y mucho- en la salud de las personas y en el trabajo y la dignidad de los profesionales.

Concretamente, Enfermeras invisibles nació tras unas jornadas de orientación profesional para que los estudiantes puedan elegir entre las opciones que tienen al terminar Enfermería. A Navarro le encargaron una sesión sobre emprendimiento, empezó a buscar nombres propios de enfermeras y se encontró con algunas que habían inventado la inyección de una sola mano o completado el carro de paradas con medicación; también "conoció" a aquella matrona francesa que diseñó el primer maniquí obstétrico y a la que se dio cuenta de que los bebés con ictericia mejoraban cuando los ponía al sol.

A los alumnos les encantaron estas historias y, por ello, las recopiló junto con Ibáñez para que no se perdieran. Asçi, con la colaboración de la iustradora Irene Bofill, nació este libro, que no solo quiere reivindicar el rol de las mujeres -aunque ciertamente, el ejercicio de la enfermería sigue siendo mayoritariamente femenino- sino valorar una disciplina que va mucho más allá de la labor asistencial. “Hay enfermeras formando a otras enfermeras, en tareas de gestión, en los laboratorios y descubriendo cosas en su trabajo que nos van a mejorar la vida”, han asegurado.

BIOGRAFÍAS PARA LA HISTORIA

Entre las mujeres protagonistas del libro destacan Isabel Zendal, primera enfermera de la historia que participó en una misión sanitaria y de salud pública internacional; Mary Seacole, heroína de la guerra de Crimea o Irena Sendler, que salvó la vida de dos mil quinientos niños del gueto de Varsovia.

La enfermera Elise Sørensen, creadora de la primera bolsa de ostomía adhesiva y desechable y María de Madariaga y Alonso, reformadora de los estudios de Enfermería en España, son otras de las figuras imprescindibles que se reconocen en las páginas.

Una vida que ha llamado la atención especialmente a sus autoras es la de Elvira López, enfermera militar que participó en el primer vuelo de la aviación sanitaria española y que llegó a heroína de guerra, cuya existencia no conocían hasta que iniciaron este proyecto.

El repaso histórico a estas mujeres olvidadas termina en el presente con una figura plural: la enfermera anónima que ha trabajado en primera línea durante la pandemia, a pie de cama, en cada UCI… La más invisible de todas.