La Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Católica de Valencia (UCV) tiene ya a sus tres primeros doctores, la valenciana Clara Velasco, el costamarfileño Aka Magloire Etchimbra y el venezolano Antonio Rella. Se produce así uno de los primeros hitos de esta joven Facultad en la contribución a la ciencia canónica, puesta en marcha en el año 2012, la primera en la historia de la diócesis valentina y heredera del antiguo Instituto Diocesano de Estudios Canónicos.

Así, dentro del Programa de Doctorado en Derecho Canónico, Velasco ha defendido una tesis en la que presenta el Servicio Jurídico de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) canónico, como un organismo técnico-jurídico destinado a la práctica de estos tres modos extrajudiciales de resolución de las controversias que surjan en cualquier ámbito (eclesial o secular), y en cualquier rama del derecho. 

La nueva doctora configura la mediación canónica en su tesis como institución jurídica propia del derecho de la Iglesia, distinta de la mediación secular. En ese sentido, propone el recurso al acompañamiento canónico como medio jurídico “preventivo, paliativo y resolutivo” del conflicto. Además, sugiere el nombramiento de “coordinadores de parentalidad”, y la creación de “registros públicos de mediadores, árbitros y conciliadores canónicos”.

CURIA DIOCESANA Y DECRETOS DE LA CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE

Por su parte, Etchimbra ha disertado en su tesis sobre la curia diocesana en una Iglesia joven, específicamente la diócesis de Yopougon (Costa de Marfil). La definición de la curia diocesana en la legislación vigente, fruto de las reflexiones del Concilio Vaticano II y de la consiguiente reforma del CIC de 1917, resalta el carácter eminentemente pastoral que deben tener los oficios y organismos que la componen. 

Ello que supone que las curias estén adaptadas a las realidades pastorales de cada ámbito diocesano para lograr el fin canónico de su existencia que es el ‘bonum portionis populi Dei’. Esta contextualización se realiza por una inculturación jurídica “que exige la encarnación en la vida eclesial concreta en la que se halla el derecho con su función de instrumento”. 

“Por este mismo proceso, los oficios y organismos de la Curia deben constantemente ser evaluados según criterios que derivan de su naturaleza misional: su coherencia con el evangelio, su eficacia apostólica, su correspondencia con las necesidades de los fieles y de la sociedad para ser pastoralmente más eficiente”, expone Etchimbra en su tesis.

La tercera tesis doctoral es obra de Antonio Rella. En la misma, ha analizado el recurso contra los decretos penales aprobados o emitidos por la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Las tesis doctorales de los sacerdotes Etchimbra y Rella han sido posibles gracias a las becas del Arzobispado de Valencia.