La Cátedra Betelgeux-Christeyns de la Universidad Católica de Valencia (UCV) sigue impulsando su contribución al desarrollo de una economía sostenible en el diseño de la cadena industrial. Así, ha promovido una jornada técnica que ha evidenciado la necesidad de colaboración “no entre la universidad y alguna empresa, sino entre la universidad y toda la cadena de valor en su conjunto, que posibilite la puesta a disposición de productos en las manos de los consumidores”, ha expresado su director, Juan Sapena.

Es por ello que, en el encuentro -celebrado en el Centro Cultural La Beneficencia- no solo ha participado el sector de la producción y distribución de la alimentación -representado por Consum y por FEDACOVA- sino también Betelgeux como líder del sector químico y de higiene industrial y la empresa SGS como especialista en protocolos de aseguramiento. El objetivo ha sido poner de relieve la importancia de la excelencia en el servicio a la seguridad en toda la cadena logística de la alimentación.

“Después de la pandemia, es crucial la higiene integral para poder servir a los consumidores. En nuestro intento por entender la incertidumbre a la que nos enfrentamos, nos hemos vuelto más prudentes porque nos hemos dado cuenta de que había determinados riesgos de los que no éramos conscientes y que nos estaban acechando. Ello exige y demanda por parte de las empresas -en particular las de alimentación, pero también en otros sectores como alojamientos o la propia sanidad- una nueva manera de atender las necesidades de la demanda”, ha afirmado Sapena.

En definitiva, “esta necesidad existía, pero se ha puesto de manifiesto su relevancia con el estallido de la pandemia: nos hemos dado cuenta de que apremia la colaboración y concretamente a la Universidad nos urge el servicio a la verdad para poder asegurar cada uno de los eslabones en los que descansa la alimentación de las personas”, ha añadido este experto.

Conseller Soler: “¿Qué habría sido de nuestra vida en la pandemia sin la capacidad técnica de empresas como Betelgeux-Christeyns?”

Vicent Soler, conseller de Hacienda y Modelo Económico de la Generalitat Valenciana, junto con Francisco Arteaga, vicerrector de Investigación de la UCV, han inaugurado un encuentro que ha reunido, entre otros, a Alain Bostoen, CEO del grupo Christeyns¸ Rafael Juan, presidente de FEDACOVA y Enrique Orihuel, presidente del Consejo de Administración de Betelgeux-Christeyns.

El conseller Soler ha mostrado su agradecimiento por la contribución del grupo Betelgeux-Christeyns a la hora de buscar una innovación “que no solo beneficie a la empresa, sino sobre todo que sea útil a la sociedad”. En este sentido, se ha referido a una “competitividad más sostenible, social y ambiental, que permite avanzar hacia un modelo económico que promueva una calidad de vida mejor”.

“¿Qué habría sido de nuestra vida en la pandemia sin la capacidad técnica de empresas como Betelgeux-Christeyns?”, ha planteado el conseller, que también ha reconocido el entorno de la empresa, donde se incluye la UCV y su apuesta por la economía sostenible. La colaboración está haciendo posible que la Comunidad Valenciana sea una comunidad de conocimiento y, por tanto, de capacidad para innovar”.

Asimismo, Soler ha incidido en que “el mundo agroalimentario exige avances tecnológicos permanentes y, por tanto, requiere conocimiento desde dos vertientes: desde sus propios departamentos de desarrollo y prestando atención a la colaboración con los proveedores y clientes. La excelencia global no se reúne solo con los recursos propios”.

“La redefinición de la geografía económica del mundo requiere capacidad de aprendizaje y creatividad para plantear soluciones eficientes para los clientes y, detrás de ellos, un tejido productivo y una sociedad que se beneficia de ello”, ha concluido el conseller.

SGS certificó la calidad de los procesos de desinfección en la UCV

La UCV cuenta en todas sus sedes con el sello SGS Disinfection Monitored Cleaning Checked, acreditado por la multinacional SGS, que certifica la calidad de los procesos de limpieza, desinfección e higienización. Con su obtención a mediados del 2020, en pleno desarrollo de la covid, esta universidad se anticipó a las exigencias de la seguridad que demandaba la pandemia, evidenciando su compromiso por la presencialidad y por la protección a toda la comunidad educativa.

La expedición de este sello se llevó a cabo en tres fases. En una primera se verificaron los protocolos desarrollados por el departamento de I+D de Betelgeux-Christeyns. En la segunda fase se certificó su correcta implantación, finalizando en la tercera con la emisión del sello que acredita que las todas las sedes de la UCV cumplen los máximos estándares de higiene de sus instalaciones conforme a la normativa vigente.

Por ello, el vicerrector de Investigación, Francisco Arteaga, ha aprovechado su intervención en la inauguración de la jornada para agradecer la colaboración de la UCV con SGS, líder mundial en inspección, verificación, análisis y certificación.

Asimismo, ha querido poner en valor el papel de las cátedras, pues “tienen un importante valor dinamizador en la empresa y la universidad y facilitan la investigación, la innovación y la transferencia de conocimiento a la sociedad. Son un excelente vehículo para que la empresa sea escuchada en la academia y ésta desarrolle su labor más allá de las aulas y los laboratorios; en definitiva, cuando la empresa entra en la universidad, también la universidad entra en la empresa y esta unión las fortalece a ambas. La Cátedra Betelgeux-Christeyns es un excelente ejemplo de ello”.