Los jóvenes son conscientes del peligro de la ludopatía clásica, pero no del de las apuestas online
Noticia publicada el
martes, 4 de abril de 2017
El psicólogo Ángel Turbi, director de Máster Universitario en Educación y Rehabilitación de Conductas Adictivas de la Universidad Católica de Valencia (UCV), ha impartido varias sesiones en el Máster Universitario en Formación del Profesorado de Secundaria de esta universidad, en la que ha advertido de los peligros de las apuestas deportivas online.
Para Turbi, los jóvenes de hoy “son conscientes del peligro de la ludopatía clásica -máquinas tragaperras, bingo o casinos tradicionales- pero no lo son del de las apuestas deportivas online y las consecuencias que acarrea”. “Incluso la imagen social es positiva, ya que viene de alguna forma ligada al deporte y a deportistas de éxito”, ha añadido.
En este sentido, el psicólogo ha lamentado que “sean las grandes estrellas del deporte las que protagonicen los spots publicitarios de muchos de estos portales webs de apuestas deportivas”.
Turbi ha hecho referencia al aumento de adictos a las apuestas deportivas -que las ha convertido en la segunda causa de tratamiento por ludopatía- y ha alertado de que los usuarios sean cada vez más jóvenes.
JOVEN DE 20 A 25 AÑOS
“El perfil de apostante es un joven de 20 a 25 años -aunque también los hay que se inician a los 14 o 15 años- que empieza a apostar en partidos de fútbol y que acaba apostando a carreras de caballos, de galgos, o en cualquier tipo de deporte”.
Por otro lado, este psicólogo clínico ha señalado que se trata una adicción con una doble vertiente. “Se podría explicar desde la ludopatía clásica, de adicción a un juego, y por otro lado, también desde la adicción a las tecnologías, ya que apuestan en un partido y luego siguen las evoluciones desde los diferentes dispositivos”, ha argumentado.
El experto también ha lamentado lo sencillo que es apostar, el poco dinero que hace falta -se puede apostar con solo 20 céntimos entre amigos- y la inmediatez del premio.
En este sentido, el experto ha insistido en el proceso social que rodea la adicción a este tipo de apuestas: “Un grupo de amigos sale a tomar algo, y apuestan porque en el bar hay una máquina de apuestas deportivas. Además, compiten entre ellos por ser el que más gana”.
“A partir de ese momento -ha detallado Turbi- el adicto vuelve a apostar si gana, porque piensa que es fácil y que puede ganar más; y también si pierde, con la intención de recuperar el dinero”. “Además, puede continuar en casa desde el móvil, apostando durante las 24 horas del día ya que en todo momento, en algún lugar del mundo hay una competición en vivo en la que poder apostar”, ha añadido.
La siguiente etapa para el experto es cuando la deuda desborda al adicto y este ha recurrir a ciertos robos en casa, o a la venta de objetos personales. Y es a continuación, en la llamada fase de desesperanza, cuando cuenta el problema y acuden a consulta bajo presión familiar.
En cuanto al tratamiento, Turbi ha afirmado que “es necesario el apoyo familiar, y el control del gasto y uso del móvil del adicto, así como una intervención terapéutica en diferentes ámbitos de la persona, fundamentalmente reestructurando las actividades y responsabilidades cotidianas que, a consecuencia de la adicción, se han abandonado, como puede ser la actividad laboral o en su caso académica, sin olvidar los efectos que conllevan en ámbitos como el familiar o social”.
Por último, el experto ha insistido en la importancia de la concienciación, tanto de jóvenes como de familias y docentes; así como de la detección precoz del problema, ya que “cuanto antes se detecte, más fácil será la solución”, ha concluido.
LAS APUESTAS DEPORTIVAS POR INTERNET CRECEN UN 27% CADA AÑO
En 2016 el juego a través de Internet alcanzó un nuevo record histórico al facturar 10.885 millones de euros, un 27 por ciento más que en el ejercicio anterior, según datos publicados por la Dirección General de Ordenación del Juego.
De esta manera, se rebasan holgadamente los 8.562 millones de euros que los españoles se jugaron a través de internet durante todo el año 2015, y quedan ya muy lejos los 2.726 millones de euros del año 2012, cuando comenzó a legislarse el sector.
En el último trimestre del año pasado reinaron, una vez más, las apuestas deportivas, si bien la diferencia con los casinos es cada vez menor. El volumen generado por los apuestas en los tres últimos meses de 2016 alcanzó los 1.276 millones de euros, según dicho organismo.