Luis Valdés, exdirector de Ciencia Oceánica en la Unesco, propone la diplomacia científica como salida profesional para los graduados en Ciencias del Mar
Noticia publicada el
lunes, 13 de mayo de 2019
Luis Valdés, profesor de Investigación del Instituto Español de Oceanografía y exdirector de Ciencia Oceánica en la Unesco, ha propuesto a los estudiantes de Ciencias del Mar de la Universidad Católica de Valencia (UCV) una salida profesional “distinta a las más habituales”: la diplomacia científica.
Valdés, que ha pronunciado una conferencia en la Facultad de Veterinaria y Ciencias Experimentales, ha lamentado que “muchas veces no se tenga en cuenta” este ámbito de trabajo por parte de los profesionales de su área de conocimiento: “Existen campos de desarrollo laboral más allá de un laboratorio o realizar informes para empresas de alimentación, por ejemplo. De hecho, hay muchos puestos de trabajo vacantes en el campo de la diplomacia científica, esperando a que haya profesionales que manden sus currículums”.
Este ámbito profesional, que Valdés define como “puestos de trabajo en los que el conocimiento que posee el científico ayuda al desarrollo de políticas de ámbito regional o global”, es “muy interesante y constructivo”.
“La diplomacia científica es una manera de trabajar que responde a una necesidad existente en el ser humano: buscar respuestas a sus interrogantes. Las respuestas en ciencia muchas veces sólo se consiguen trabajando en equipos multidisciplinares e internacionales donde el flujo de ideas es muy dinámico. Por ejemplo, una idea surge en dos países distintos y tu tarea como diplomático científico es la de actuar como intermediario y hacerlas converger”, ha aseverado.
La labor de estos profesionales incluye también la relación con los políticos. En ese sentido, Valdés ha calificado la relación entre ambos de “difícil” en ocasiones: “El científico trata de explicarle al político que la distancia más corta entre dos puntos es la línea recta y él no lo ve así. Quiere llegar de A a B, pasando por C y tratando de obtener un beneficio”.
“Nos toca bajar el nivel de explicación científica para entendernos y hacerle ver cómo pueden conseguirse los objetivos. Sin embargo, hay ocasiones en que la relación es más sencilla y da lugar a proyectos muy positivos; por ejemplo, fue muy fácil convencer a la clase política de que el planeta tenía un problema con los plásticos”, ha aducido.
Así, Valdés ha afirmado, desde su propia experiencia profesional en la Unesco, que cuando determinados proyectos “cuajan”, como sucedió con el carbono azul o el de los microplásticos ve que su labor “ha servido para algo muy positivo”.
LARGA TRAYECTORIA PROFESIONAL
De su labor en la organización perteneciente a Naciones Unidas, ha destacado que se trabaja siempre “con una visión global”, tratando de ayudar, sobre todo, a los países más pobres: “En el mundo hay países como España donde se vive muy bien y una gran cantidad donde se vive peor. Es necesario realizar una transferencia de conocimiento para que con ello, estas naciones se pongan a producir economía. La transferencia de conocimiento es una de las patas de la ONU, de hecho”.
Otros proyectos desarrollados en su larga trayectoria profesional de los que se siente especialmente orgulloso son el Programa de Observación del Océano de España, que él mismo inició hace más de treinta años; el Global Oceans Science Report, en el que se está analizando “la capacidad que tiene el mundo de hacer ciencia marina”; así como los Congresos de Cambio Climático en los Océanos, que van ya por la quinta edición y Valdés impulsó por primera vez en Gijón.