Mar Gómez Gil, graduada en Educación Social, promoción del 2019.

Mar, ¿por qué elegiste estudiar el Grado de Educación Social en la Universidad Católica de Valencia (UCV) y si te sentiste acompañada? 

Era algo que cuadraba muy bien con la formación que ya tenía, previamente había cursado integración social, además, poder trabajar en el ámbito de la acción social para mi es algo vocacional.

Estudiar en la UCV fue un poco por casualidad, y le estoy muy agradecida en ese sentido a la universidad. Quería continuar con mi formación porque no me gusta estar parada y me enteré que la universidad ofrecía una beca del 100% en el Grado de Educación Social para personas con discapacidad y justamente, coincidía con lo que yo quería estudiar.

En cuanto al trato recibido, la verdad es que me sentí muy acompañada por todos los profesores y servicios que ofrece la universidad.

¿Consideras que las personas con discapacidad tienen un lugar suficientemente reconocido en la sociedad?

Pienso que a pesar de que estamos mejorando, falta todavía mucho por alcanzar. Parece mentira que estando en 2021, a una persona con mucha formación, no le den la posibilidad de trabajar, atendiendo a su condición de persona con discapacidad, como es mi caso. Aunque suene mal decirlo, la gente solo ve mi silla de ruedas. 

Además, yo tengo parálisis cerebral infantil, que no quiere decir que tenga la mente paralizada, de hecho, mi mente está super bien. No lo suelo decir, no porque renuncie a lo que tengo, sino porque yo miro más mis capacidades. Lo que tengo es físico, solo me ha afectado a nivel de movilidad y coordinación motora, pero mi mente la tengo como la de cualquier otra persona. 

Mientras haya personas con autoridad para decidir y cambiar las cosas que, para hacerlo, sigan centrándose en las discapacidades, en lugar de las capacidades, seguiremos teniendo problemas para lograr la inclusión. 

Con lo que acabas de compartir y desde tu formación, ¿qué consideras que puedes aportar para contribuir a mejorarlo? 

Tengo un proyecto, que forma parte de mi TFG. Un trabajo de investigación sobre las personas con discapacidad, que además incluye una parte en la que se desarrolla un programa de intervención para favorecer la inclusión de estas, en todas las facetas de la vida. 

Creo que mi aportación para mejorar las cosas con este trabajo, va más allá de los conocimientos adquiridos tras años de estudio y que luego lo han fundamento. Le he aportado un plus, todo aquello que he tenido que aprender extra para poder socializarme en un mundo que no está del todo preparado, ni adaptado, para las personas como yo. 

¿Crees que actualmente la sociedad ofrece buenas ofertas de trabajo a las personas con discapacidad?

Lo cierto es que no, y en mi opinión, esta falta de ofertas de trabajo está directamente relacionada con las que para mí son las dos barreras a las que las personas con discapacidad debemos hacer frente, las arquitectónicas y las sociales. Siendo estas últimas mucho peores, las más difíciles de derribar, y las que más dificultan nuestro acceso a un puesto de trabajo. En mi opinión, si no existieran las sociales, no existirían tampoco las arquitectónicas. 

Yo siempre digo que todos tenemos algún tipo de discapacidad, solo que a algunos se nos ve a simple vista. Por ejemplo, mi silla es mi carta de presentación, pero yo voy en la silla para desplazarme, no la tengo en la cabeza. 

Además, pienso que la discapacidad en muchos casos no entorpece, sino que enriquece.

Sabiendo lo que sabes ahora, si volvieras atrás, ¿volverías a matricularte en Educación Social?, ¿por qué?

Sin duda, supuso un gran reto, desde la dificultad para llegar al centro a las 8h de la mañana, por cuestiones de movilidad, hasta el esfuerzo extra que para mí suponía entregar un trabajo escrito. Llegué a la conclusión que lo único necesario para conseguirlo era saber planificar mi tiempo, y algo que nunca me ha faltado, tener muchas ganas de superarme.

Volvería a hacerlo porque la recompensa a tanto esfuerzo es la posibilidad de poder dedicarme, a lo que ya he mencionada al principio que considero vocacional, y que es la educación social. 

¿Y para finalizar, como te gustaría verte dentro de diez años?

Me gustaría verme trabajando en aquello para lo que me he estado preparando, haber tenido la oportunidad de demostrar mi valía, porque sé que tengo muchas cosas que aportar y que decir, no solo en el ámbito de la discapacidad.

Que el convivir y trabajar con personas con discapacidad sea lo habitual. Porque socialmente se haya producido el cambio necesario para que al mirar a una persona lo que capte nuestra atención de ella sean sus capacidades y no sus discapacidades.