Germán Martín, defensor universitario
“Mi misión es ayudar a resolver los problemas personales de modo que no se enquisten”
Noticia publicada el
miércoles, 18 de diciembre de 2019
El Defensor Universitario en España es una institución definida como garante de los derechos y libertades de los miembros de comunidad universitaria. Su figura viene recogida en la Disposición adicional decimocuarta de la Ley Orgánica 6/2001, de 21 de diciembre, de Universidades, donde se explicita que sus actuaciones siempre estarán dirigidas hacia la mejora de la calidad universitaria en todos sus ámbitos, no estarán sometidas a mandato imperativo de ninguna instancia universitaria y vendrán regidas por los principios de independencia y autonomía.
En la Universidad Católica de Valencia (UCV) desempeña este cargo el profesor Germán Martín prácticamente desde la fundación de la Universidad; de hecho, fue designado por el Cardenal Agustín García Gasco. Desde entonces, se ha empeñado en la que define como “una labor muy bonita, pues mi misión es ayudar a resolver los problemas personales de modo que no se enquisten y para que no conduzcan a la enemistad personal. Mientras me dejen, continuaré con mis clases y con la defensoría. No estoy cansado”, ha expresado.
Así pues, Martín ha subrayado que, “aunque la función principal es la de defender los derechos fundamentales de todas las personas de esta Universidad (alumnos, profesores, personal de administración y servicios), el fundamental es mediar en los conflictos personales. Los problemas técnicos son de fácil solución; por ejemplo, cuando hay una convalidación que no está bien hecha, se aplica la normativa y punto. Cuando es un problema personal, ya no hay ley que valga; lo que urge es el diálogo, el encuentro”, ha expresado.
“Pensar que en un colectivo tan grande como la Universidad no surgen conflictos entre las personas es ingenuo. Surgen muchos, principalmente relacionados con tesis doctorales o tensiones entre profesores que no congenian… Mediar y resolver estas dificultades siempre con mucha delicadeza es una de mis funciones”, ha añadido.
Sin embargo, Martín, que ha contabilizado una media de entre diez y quince casos al año, ha aclarado que el 90 por ciento de las veces se resuelven y que la UCV es una institución con una conflictividad baja: “Entre alumnos ha habido algún enfrentamiento personal cuya resolución ha sido sencilla; los conflictos entre docentes también se resuelven, normalmente, con facilidad, estableciendo un diálogo y unas reglas de juego para evitar que este conflicto se enquiste. El personal de administración y servicios nunca ha acudido a mí”.
En definitiva, “hay más problemas de competencias técnicas que personales y solo en una ocasión hube de recurrir a instancias superiores para resolver un problema. Somos un colectivo humano muy amplio y es normal que lo que pasa en la sociedad, pase aquí. Pero, ciertamente, no de un modo tan numeroso como en otros sitios”.
El procedimiento para contactar con la Defensoría está detallado en la web de la UCV. Se envía un mail al defensor y se concierta una entrevista personal. A continuación, el interesado manda un escrito pidiendo que se intervenga, se contacta con las otras partes y, al final del proceso, se emite un informe que se manda al grupo de personas implicadas. Si ese informe es aceptado por las partes, se cierra el problema y normalmente es así. Si no es aceptado, se recurre a la instancia que corresponda.