Una investigación sobre nanomedicina en oncología de Celia Almela, profesora de la Universidad Católica de Valencia (UCV), ha sido escogida por la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital entre los proyectos de I+D+i desarrollados por grupos de investigación emergentes de la Comunitat Valenciana. Esta elección supone que la Generalitat financiará el proyecto.  

El objetivo de la investigación es la construcción de un vehículo o ‘nanocarrier’ a base de grafeno, que tiene un tamaño diminuto, capaz de transportar moléculas como proteínas y ácidos nucleicos al interior de las células, de modo que esto estimule el sistema inmunitario contra los antígenos que lleva el propio ‘nanocarrier’ y así pueda servir para producir vacunas contra el cáncer. En este proyecto en concreto se investigará su eficacia contra el melanoma.

Almela -investigadora principal del grupo financiado por Conselleria en el que también se encuentran Isaías Sanmartín y Joaquín Carrasco- explica que “las células inmunitarias dendríticas -las que vigilan la entrada de invasores como virus, bacterias o células de tumor- pueden fagocitar estos ‘nanocarriers’ cargados de antígenos y genes que potencian la respuesta inmune, exactamente igual que en una vacuna. El ‘nanocarrier’, de hecho, es un vehículo para vacunación, pero más sofisticado”.

“ENORMES POSIBILIDADES” DEL PROYECTO

Aunque el objetivo de Almela es el de usar este vehículo para vacunas contra el cáncer, este podría utilizarse también para vacunas contra virus o bacterias, dependiendo de los antígenos incorporados al ‘nanocarrier’: “Las posibilidades son enormes. Nos situamos de lleno en el campo de la nanotecnología biomédica. Este vehículo no sólo está constituido por óxido de grafeno, también forman parte de su composición policationes con ADN y liposomas. El resultado es una partícula minúscula, pero con una gran capacidad de carga de diversas moléculas, que serán incorporadas todas juntas a la misma célula que internalice el nanocarrier”.

“Sabíamos que la idea de construir el nanocarrier de grafeno era novedosa y que podía funcionar, pero los medios disponibles para desarrollarla eran muy limitados. Ahora, gracias a este proyecto, podemos ponerla en marcha. Esperamos conseguir una línea de investigación fructífera y que se extienda más allá del desarrollo de una vacuna contra el cáncer. Todo el equipo está muy ilusionado, puesto que su logro podría abrir una nueva línea de investigación en nanotecnología del grafeno en el grupo de investigación de Ángel Serrano, profesor de la UCV”, asevera Almela.

FASES DE LA INVESTIGACIÓN

La docente de la UCV relata que la primera dificultad del proyecto será construir el vehículo tal y como está diseñado, ya que “suelen aparecer multitud de dificultades inesperadas a lo largo del trabajo experimental, hasta que finalmente se hace realidad”. El diseño basado en grafeno es “sólido”, por lo que esta investigadora confía en que los experimentos den los resultados esperados. 

En segundo lugar, una vez construido el ‘nanocarrier’, los investigadores liderados por Almela administrarán a cultivos celulares, cargándolo con diversas sondas y genes fluorescentes. Si las células adquieren fluorescencia, es que el vehículo ha tenido éxito llevando su carga al interior celular.

Ello conduciría a la tercera fase, su administración en ratones. Si los ratones no desarrollan un melanoma aunque se les inyecte posteriormente una dosis de células de este tipo de cáncer, quedará demostrado que el nanocarrier es capaz de protegerlos contra el tumor, tal y como explica Almela: “Habremos conseguido un nuevo vehículo de nanotecnología biomédica para vacunar contra el cáncer”.