Oncólogos apuestan por el refuerzo de la formación humanística en Medicina
Noticia publicada el
lunes, 10 de julio de 2017
Juan Manuel Campos, oncólogo médico del Departamento de Salud del Hospital Arnau de Vilanova-Lliria, y Ana Fortea, psicooncóloga de este mismo hospital, han participado en la primera jornada del Curso de Verano de Medicina de la Universidad Católica de Valencia sobre el tratamiento integral del cáncer.
Durante su intervención, Campos ha disertado sobre la importancia de la formación humanística para los estudiantes de medicina y ha lamentado que no haya más asignaturas en los planes de estudio que profundicen en este campo.
En este sentido, Campos ha afirmado que “para ser un buen médico tan importantes son los valores y las actitudes de la persona, como sus habilidades técnicas y aptitudes”.
“Las habilidades sociales y comunicación, y actitudes positivas hacia el trabajo en equipo y hacia el trabajo transversal del resto del hospital, son fundamentales para lograr una máxima calidad asistencial y una mayor excelencia en la práctica clínica”, ha subrayado.
Al hilo de lo anterior, Campos ha señalado que “hay médicos que poseen estas actitudes innatas y otros que no”. “De ahí que sea necesaria la formación para todos aquellos futuros médicos que carezcan de estas cualidades, las aprendan, y para que aquellos que ya las tienen, las refuercen”, ha añadido.
Por su parte, la psicooncóloga Ana Fortea y en la línea de Campos, ha reclamado la necesidad de abordar de forma humanística todo lo que es “el proceso de enfermar”.
Así, Fortea ha indicado que “en un mundo en que se le da cada vez más importancia a la tecnificación, es necesario profundizar en aspectos que tienen que ver con la relación con el paciente como son la empatía o la comunicación de las malas noticias”.
En su intervención, de carácter práctico, la ponente ha facilitado a los cursillistas algunas de las claves para facilitar la comunicación entre médico y paciente.
De esta forma, esta psicooncóloga se ha referido a conductas que facilitan esta comunicación como son “utilizar un lenguaje sencillo y claro, recurrir a la repetición, a la aclaración y a los resúmenes, responder a al mensaje más importante emitido, reforzar verbalmente a la otra persona, utilizar un tono de voz similar a la otra persona y no emitir juicios”, entre otras.
Por el contrario, y en lo que a conductas que interfieren en la comunicación, Fortea ha aludido a “utilizar vocabulario especializado o técnico, interrumpir, reñir o culpabilizar a la otra persona, mostrarse incrédulo, o dar la sensación de tener prisa por acabar”.