La edad media de la aparición de un cáncer de mama en las mujeres está en torno a los 62 años; la franja de edad en la que suele presentarse esta patología, por tanto, se encuentra entre los 45 y los 80 años. Atendiendo a estos datos, el programa de prevención del cáncer de mama en la Comunitat Valenciana establece que la primera revisión se realice al inicio de ese ciclo.

Antonio Llombart, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Arnau de Vilanova -que dirige el Curso de Verano de Medicina que la Universidad Católica de Valencia (UCV) celebra hasta el próximo viernes en el Centro de Investigación Príncipe Felipe- reconoce la obligatoriedad de la salud pública de apuntar a esa cifra general para la revisión inicial.

Sin embargo, aunque fuese a título individual las mujeres deberían hacerse la primera mamografía, en su opinión, a partir de los 35 años, con una exploración por parte de un profesional; repitiendo el proceso cada dos años.

Llombart apunta que en el presente existe una “discusión” entre los especialistas acerca de la edad adecuada para comenzar las citadas revisiones, gracias a los buenos resultados del programa preventivo: “No solo ha contribuido a reducir la mortalidad con las propias mamografías y exploraciones, sino también con la concienciación creada acerca de la enfermedad. Ahora las mujeres acuden al médico en cuanto se notan un pequeño bulto”.

Asimismo, el oncólogo valenciano indica la “dificultad” de ofrecer datos concretos sobre el cáncer de mama en mujeres ancianas pero, en general, cifra la supervivencia a los tumores malignos en España alrededor del 88% en España, “al mismo nivel que en Estados Unidos”.

LA CLAVE ESTÁ EN EL TRABAJO MULTIDISCIPLINAR

Por otra parte, Llombart asegura que en la mujer anciana que padece un cáncer de mama, esta enfermedad no va a ser “el factor más importante” de su supervivencia: “Puede que muera, pero no a causa del cáncer. La gran dificultad que encontramos en el manejo de tumores en personas mayores son los problemas derivados del deterioro del cuerpo. En muchos casos no debemos ser muy agresivos en el tratamiento por esa razón”.

“Hemos de ajustar el tratamiento en función de las expectativas de vida de la paciente. Hay mujeres de 65 años que son claramente ancianas y otras de 75 cuyo estado es fantástico. De hecho, los oncólogos creemos cada día más que la edad oficial es la biológica”, asevera.

Al respecto de la agresividad del tratamiento, Carlos Fuster, jefe de la Unidad de Mama del Hospital General Universitario de Valencia -que también ha participado en el curso de la UCV- recuerda que las cirugías son “cada vez menos ‘mutilantes’ y los fármacos, más efectivos”.

En ese sentido, Llombart hace hincapié en que no existe una línea única a seguir en la lucha contra el cáncer. Así, el ascenso en las tasas de supervivencia no se ha producido con nuevos fármacos sino “con el trabajo en equipo de muchas especialidades diferentes a través de comités”.

“Esa manera de trabajar ha evolucionado hacia unidades funcionales donde todos los profesionales de las distintas especialidad médicas están integrados en una estructura. Hasta ahora el paciente iba moviéndose de especialista en especialista como una pelota de ping pong”, aduce.

A pesar de que en Europa ese ‘modus operandi’ es relativamente nuevo, mientras que en Estados Unidos ya está “muy asentado”, según manifiesta Llombart, en la Comunitat Valenciana ya existen unidades funcionales de Mama.

MAÑANA JUEVES, ONCOGERIATRÍA Y CÁNCER DE PULMÓN

El Curso de Verano de la UCV -en el que ha intervenido igualmente en su tercera jornada Amparao González, del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital General- continúa mañana jueves, 21 de julio, a partir de las 9.30 h., con la intervención de José Marcelo Galbis, jefe de servicio de Cirugía Torácica y coordinador del Área de Respiratorio del Hospital Universitario de La Ribera.

La jornada, centrada en los cánceres de pulmón en ancianos, contará también con la participación de las oncogeriatras María José Molina, del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, y Regina Girones, del Hospital Luis Alcañiz de Xàtiva.

En la última jornada, el próximo viernes, 22 de julio, el actor y mimo Carles Castillo, presidente de ImproAsistencia -asociación dedicada a atender a enfermos terminales y sus familiares en centros como el IVO, La Fe o el Hospital de Manises- impartirá el taller de comunicación ‘Saber escuchar, entender y reaccionar’, para ayudar a los asistentes al curso en la relación con los pacientes.

David Amat / comunicacion@ucv.es