El cónsul honorario de Ucrania en Valencia, Pablo Gil, ha abordado los desafíos y esperanzas en el proceso de integración de Ucrania a la Unión Europea durante una conferencia impartida en la Universidad Católica de Valencia (UCV). El encuentro, organizado por el Instituto de Estudios Europeos (IEE) de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Económicas y sociales, ha sido moderado por su director técnico, Rafael Ripoll.

Durante su intervención, el ponente ha destacado la importancia de buscar la paz y la justicia en un contexto de conflicto bélico, así como las aspiraciones europeas por parte de Ucrania: “El proceso de negociación que ha iniciado el presidente Zelenski se está viviendo con esperanza e ilusión, pero no sólo por el anhelo de paz, sino también de justicia porque no puede haber una sin la otra”. No obstante, ha aclarado que, “por el momento, el Plan de Paz no incluye a Rusia, sino sólo a naciones civilizadas comprometidas con el respeto a la integridad territorial y a la justicia, lo que excluye a una nación terrorista como Rusia, cuyo jefe del Estado es objeto de un orden de detención por la Corte Penal Internacional por el secuestro de niños”, ha expresado.

Asimismo, Pablo Gil ha detallado que el Plan de Paz, presentado por Zelenski en el Foro Económico Mundial de Davos, propone diez puntos esenciales, como son la radiación y seguridad nuclear, la seguridad alimentaria y energética, la liberación de todos los prisioneros y deportados, la restauración de la integridad territorial de Ucrania y la justicia y la prevención del ecocidio, entre otros. Además, ha añadido que “el timing para su cumplimiento dependerá de las naciones involucradas en el proceso, pero hay un compromiso de celebrar una Cumbre de Paz Global que organizaría Suiza a medio plazo”.

Por otro lado, ha resaltado que, recientemente, en la novena reunión del Consejo de Asociación UE-Ucrania en el marco del Acuerdo de Asociación entre la UE y Ucrania, se ha reconocido la determinación de Ucrania y se han elogiado los importantes avances realizados en la consecución de los objetivos en los que se basa el estatuto de país candidato.

Recuperar la libertad y los derechos fundamentales de los ucranianos

El cónsul también ha señalado la “prioridad de recuperar la integridad territorial para retomar la libertad y derechos fundamentales de los ucranianos que viven en los territorios ocupados y sufren torturas, violaciones o directamente ejecuciones extrajudiciales y desde la recuperación de la soberanía de Ucrania en todo su territorio se podrá avanzar en otros aspectos”. Al hilo de lo anterior, ha detallado que “la justicia, por ejemplo, será un proceso más prolongado en el tiempo, pero llegará, y esperemos que sea para todos los criminales de guerra rusos, empezando por su presidente”.

“Recordemos, como se dijo en los Juicios de Nuremberg, que los crímenes contra el derecho internacional son cometidos por personas, no por entidades abstractas, y sólo al castigar a los individuos que cometen tales crímenes pueden hacerse efectivas las disposiciones del derecho internacional”, ha asegurado.

Un auténtico ecocidio por parte de Rusia

Igualmente, Pablo Gil ha incidido en que “cada día que pasa Rusia destruye infraestructuras energéticas y viviendas, lo que es un crimen de guerra; ataca presas y arrasa de forma deliberada el medio ambiente natural y los ecosistemas, lo que es un ecocidio; pone en peligro instalaciones nucleares secuestradas por sus tropas, lo que puede etiquetarse como ‘terrorismo nuclear’ por Naciones Unidas por representar una grave amenaza para la seguridad internacional. No podemos pasar nada por alto”.

En definitiva, “Ucrania está enfrentando los desafíos de defender su nación contra una nación agresora que le triplica en población y recursos militares y, al mismo tiempo, está luchando por reunir los requisitos que le haga merecedor de su membresía europea por cambiar su modelo energético, por revolucionar su modelo agrario, por reformar sus instituciones y luchar contra la corrupción, por luchar por la preservación de su sistema educativo y patrimonios histórico y cultural, entre otros muchos frentes que tiene que atender. Los ucranianos han demostrado de ser capaces de eso y de mucho más. Sólo piden recursos, y ellos pondrán el sacrificio y el esfuerzo”.