El catedrático de Psiquiatría de la Universitat de València y miembro del Comité de Expertos que asesora en la presente crisis sanitaria al presidente Ximo Puig, Rafael Tabarés, ha aseverado en su intervención en la mesa redonda de la Universidad Católica de Valencia (UCV) sobre las repercusiones humanas y sociales de la pandemia que ésta ha supuesto un impacto “sin precedentes” no sólo en la salud física, “sino también en la salud mental de la ciudadanía”.

“Es fundamental que se vuelva cuanto antes a una normalización de los hábitos de relación y que haya una red general que detecte, analice y esté pendiente de las personas que están en una situación más complicada”, ha recordado Rafael Tabarés,

El comisionado de la Generalitat Valenciana para la Salud Mental ha explicado que “las mujeres, las personas que han estado y están en primera línea y las personas que ya traían problemas médicos tanto del cuerpo como psiquiátricos, han sido las más afectadas desde el punto de vista del impacto en la salud mental”. Asimismo, se ha referido a los mayores de 70 y los jóvenes menores de 25 como “los más vulnerables en cuanto al aislamiento y el manejo de la soledad” y ha incidido en lo que ha supuesto “el miedo a contagiarse, a la pérdida de trabajo, recursos e ingresos, y, por supuesto, a la pérdida de seres queridos en condiciones, muchas veces, terribles”.

“Esto no ha acabado y seguramente los efectos se mantendrán en el tiempo”, ha aseverado Tabarés. “Hay un alto porcentaje de personas que van a necesitar el apoyo de la red institucional, de las redes pública y privada, de la consideración de las familias, de unos y de otros, para echar una mano y salir del precipicio en el que se encuentran. Tenemos que conseguir ya una normalización de la atención médica, psiquiátrica, psicológica, porque, desgraciadamente, como consecuencia de la pandemia hay restricciones en el acceso a estos servicios”.

Por otro lado, el psiquiatra ha reconocido que “si la normalidad vuelve a ellos, ellos volverán a la normalidad; si el proceso de vacunación y la recuperación económica va progresivamente consiguiéndose, estas personas se normalizarán”. Además, también ha reconocido que a una parte de la población “le ha venido bien la pandemia: ha mejorado, ha madurado. Seguramente serán los más resilientes, personas que han aprovechado este tiempo dramático para parar, repensar su vida, sus relaciones”. 

Durante su intervención, Tabarés también ha puesto en valor este tipo de debates, que tienen como objetivo “hablar con naturalidad, de una forma no alarmista, serena, tranquila… de estas realidades. El fin es que las personas que muchas veces sufren cuadros depresivos, ansiedad, estrés postraumático o tentativas de suicidio tengan la tranquilidad y la confianza de que se les va a escuchar, de que no tienen que sentir vergüenza ni sentirse culpables: pueden buscar ayuda con la cabeza bien alta”.

JESÚS ORTEGA: “EL EXCESO DE INFORMACIÓN HA PROVOCADO ESTRÉS, HARTAZGO Y DESGASTE EMOCIONAL”

En la mesa redonda ha intervenido también el asesor de la consejería madrileña de Sanidad, Jesús Ortega, quien ha puesto el acento en la “intoxicación por el exceso de informaciones y opiniones” vertidas durante la pandemia: “Durante el confinamiento la gente consumió muchos más medios que habitualmente, tanto de televisión como de redes sociales; estuvo sometida a un gran estrés, una situación de hartazgo y desgaste emocional”.

Este experto ha comentado que el proceso no ha sido igual durante todo este tiempo: “En la primera oleada había una alta solidaridad con los sanitarios y la gente estaba tomando conciencia sobre lo que estaba sucediendo. A medida que la pandemia se ha ido dilatando en el tiempo, la situación de desgaste emocional y demás, las medidas o la actitud de la sociedad ha ido cambiando, ha ido culpando más a los comunicadores a los prescriptores y ha ido buscando información interesada para justificar su hartazgo”.

“Creo que el problema es que en España hay demasiada opinión y la información queda diluida o queda en un segundo plano. La mejor fórmula para solucionar esta situación es que la información vuelva a recuperar su papel preeminente como en otros países de nuestro entorno, aparcando un poco la opinión. En una situación tan compleja y en una sociedad tan polarizada como ésta, la proliferación y el exceso de ‘pseudoexpertos’ genera más confusión que confianza”, ha aducido.

Por otro lado, Ortega también ha reconocido que existe el peligro de la “intoxicación por información”, cuando se produce un exceso de la misma: “Al final no la digieres y terminas quedándote con lo que se adapta a tus creencias o con lo que resulta una explicación más simple.  Se generan muchas controversias, a lo que también se suma el hecho de que los comunicadores un día digan una cosa y a los dos días digan la contraria”.

“Creo que debemos reconducir un poco la deriva en la que estamos inmersos y convertir esta crisis humanitaria en una oportunidad política por todos. Hay que contextualizar la crisis como sanitaria y humanitaria, y que nadie intente sacar tajada de esto”, ha aseverado.

El vídeo completo de la mesa redonda puede visionarse en este enlace de Youtube.