El delegado diocesano para la Causa de los Santos, Ramón Fita, ha pronunciado una conferencia en el Salón Gótico del Palacio Arzobispal, organizado por la capellanía de la Universidad Católica de Valencia (UCV) con motivo de la festividad de su patrón, San Vicente Mártir. En la misma, Fita ha destacado que la UCV se dedica “a la causa de la verdad mediante el servicio a la dignidad de la persona” y “a la causa de la Iglesia”.

Ha presidido el acto el cardenal arzobispo de Valencia Antonio Cañizares, que ha recordado que san Vicente “presenta un reto a todos los miembros de la comunidad universitaria de la UCV: ser lo que él fue, un testigo de la fe. La Universidad Católica de Valencia debe seguir sus pasos y caminar por su verdad. Este es el por qué y para qué de la universidad. No olvidemos nunca las raíces de nuestra universidad”.

En ese sentido, Fita ha remarcado en su conferencia que, “sobre las bases de lo que fueron la Escuela Universitaria de Enfermería Ntra. Sra. de los Desamparados, la Fundación EDETANIA y la Facultad de Estudios de la Empresa, la UCV ha levantado un edificio inmaterial que pretende aunar, con una exigente calidad de vida universitaria, el compromiso de asociar la fe y la razón”, ha expuesto.

Así, en opinión de Fita, el trabajo desarrollado por la UCV se sustenta “en la íntima convicción de que el saber y la razón son fieles servidores de la fe”. Por ello, “como se dice en su Decreto de Erección”, esta Universidad confía a san Vicente, protomártir de la Iglesia en Valencia, su proyecto universitario y “lo pone en sus manos para que alcance del Señor la bendición, la sabiduría y los medios necesarios para llevarlo a cabo conforme a su designio”.

“Tal vez nosotros no estamos llamados al martirio, aunque ¿quién sabe? Pero ninguno queda excluido de la llamada divina a la santidad, a vivir la existencia cristiana en medida alta, y esto conlleva tomar sobre sí la cruz cada día”, ha afirmado.

Fita ha hecho referencia, asimismo a las palabras sobre el martirio pronunciadas por Benedicto XVI en Audiencia General el 11 de agosto de 2010: “Todos, sobre todo en nuestro tiempo en el que parece que prevalecen el egoísmo y el individualismo, debemos asumir como primer y fundamental compromiso crecer día a día en un amor mayor a Dios y a los hermanos para transformar nuestra vida y transformar así también nuestro mundo”.

“Hemos de llevar a cabo esta misión señalada por el papa emérito a partir de una fe confesante, con nuestro testimonio de cristianos que, en lenguaje paulino, se gozan y no temen de ser, de vivir y de gloriarse del nombre de cristianos. Porque, aunque en España no se producen, hoy en día, las persecuciones que engendran mártires, se intenta sofocar la fe cristiana con la indiferencia, con el consumismo desbocado de bienes materiales y con la agresión indirecta a través de los medios de comunicación social”, ha aseverado.

Tras la conferencia de Fita, ha tenido lugar una eucaristía en rito mozárabe en la Capilla del Santo Cáliz de la Catedral, presidida por el cardenal arzobispo Antonio Cañizares, gran canciller de la UCV.