La Residencia Universitaria Femenina UCV Sagrado Corazón ha celebrado la apertura de curso 2021-22 con un encuentro de las estudiantes con el rector de la Universidad Católica de Valencia (UCV), José Manuel Pagán, y la madre general de la congregación religiosa Madres de Desamparados y San José de la Montaña, Paloma García del Río.

Pagán ha reconocido que el colegio mayor no responde a una necesidad de alojamiento, sino al proyecto identitario de la UCV de buscar la formación integral de sus alumnos: “llevábamos años pensando en una forma de trabajar con los jóvenes más allá del trabajo que desarrollamos en las aulas, y una residencia nos podía ayudar a cumplir con nuestra vocación. Tras visitar otros centros, conocimos esta realidad que nos marcó: el colegio, el hogar, la casa, la residencia… Éste era el sitio, pues evidenciaba que compartimos la misma misión: servir a los jóvenes, que para las religiosas y para nosotros son algo preciado”.

Asimismo, el rector ha apelado a las estudiantes que inician esta etapa a entenderla como “una experiencia de vida” y una “oportunidad de crecer a todos los niveles, académica y profesionalmente, pero principalmente como personas”. En este sentido, las ha animado a conocerse, ayudarse, a participar en la vida universitaria: “conseguiremos que la residencia pase por vosotras si nos ayudáis. Hacednos partícipes de vuestras inquietudes, iniciativas, propuestas… No la veáis como quien consume un servicio, descubrid el protagonismo que tenéis porque está en función vuestra”.

Despertar en los jóvenes la reflexión y el sentido de misión

En definitiva, Pagán ha interpelado a las universitarias a “encontrar el sentido de vuestra vida, y despertar el deseo de contribuir al bien común. La residencia es una ocasión magnífica: cuando uno vive en comunidad, tiene la oportunidad de vivir en función del otro”. Del mismo modo, se ha referido a este espacio como idóneo para poder crecer en el nivel de la reflexión sobre la actualidad. “Es fundamental centrase en los estudios, pero estáis llamadas a algo más que a obtener un título”, ha subrayado el rector.

Durante el encuentro, -en el que han participado la vicerrectora para los Alumnos y la Acción Social, Beatriz de Ancos, y el capellán mayor, Vicente Ferrer-, la madre general de la congregación también ha querido animar a las jóvenes a vivir esta “experiencia maravillosa. He estado en vuestro sitio, conocí a las madres en una residencia universitaria. Sé las dificultades, pero, sobre todo, las cosas buenas que aporta a la vida una residencia. Tenéis muchos motivos para dar gracias, primero que todo a vuestras familias”.

“Estáis en los mejores años de vuestra vida: disfrutadlos, aprovechad el tiempo. Estáis en un sitio donde además de facilitaros el estudio, el entorno es de fraternidad, de familia. Estáis poniendo los pilares de vuestro futuro, pero también podéis forjar amistades para siempre. Estamos a vuestro servicio, con ilusión. Estáis en vuestra casa”, ha subrayado.

Previo al acto de bienvenida a las residentes se ha celebrado la Misa en la capilla de la residencia y, al término del mismo, han compartido una cena de inauguración.

Espacio de formación integral

La nueva residencia ofrece un proyecto formativo propio que procura a las alumnas una formación cultural, moral y humanista que complementa los conocimientos adquiridos por las estudiantes en su etapa universitaria, con pleno respeto a los principios identitarios de la UCV y de la congregación religiosa de las Madres de Desamparados.

Así, las jóvenes internas tienen a su disposición todos los servicios al estudiante que actualmente están presentes en la vida universitaria de la UCV, como los de Orientación, Acción tutorial, Deportes, Voluntariado, Extensión cultural o Pastoral.

El colegio mayor, situado en la avenida de San José de la Montaña, ofrece 45 plazas individuales para estudiantes, en régimen de pensión completa. Situada a tan solo veinte minutos a pie del centro de Valencia, está destinada a universitarias que provengan de diversas partes de España.

Las instalaciones, adaptadas para personas con discapacidad, están compuestas, entre otras por salas multiusos, biblioteca, comedor, lavandería, pistas deportivas, e incluso un jardín interior. La residencia dispone, además, de Wifi en todas las habitaciones y zonas comunes.