44 coautores de la obra
Rotundo homenaje a Federico Martínez Roda
Noticia publicada el
viernes, 14 de febrero de 2020
El cardenal arzobispo de Valencia Antonio Cañizares y Jaime Mayor Oreja, director titular de la Cátedra Tomás Moro de estudios sociales y políticos, han presentado en la Universidad Católica de Valencia (UCV) el libro homenaje al catedrático de Historia Contemporánea Federico Martínez Roda, Historia, pensamiento y humanismo actual; junto al rector de la UCV, José Manuel Pagán, y el decano de la Facultad de Filosofía, Letras y Humanidades, Ginés Marco, en el Campus de Valencia-San Juan y San Vicente.
La obra, coescrita por 44 autores ha sido coordinada por el profesor de la UCV Alfredo Esteve, que la ha presentado durante el acto homenaje, y ha sido editada por el director de publicaciones de la misma universidad, Marco Milano.
JAIME MAYOR OREJA: “FEDERICO SIEMPRE HA PRETENDIDO QUE LA HISTORIA SEA UNA DISCIPLINA QUE UNA A LAS PERSONAS Y A LOS PUEBLOS”
En ese sentido, el director de la Cátedra Tomás Moro de la UCV ha señalado que “hoy más que nunca” se necesitan “referentes del humanismo cristiano”, como aquellos pensadores que “supieron sufrir” en la búsqueda y defensa de la verdad: “Federico ha buscado la verdad y ha sufrido a veces por ello”.
“Creo que no hay mejor termómetro que la fidelidad y la tenacidad de cada uno en la búsqueda permanente de la verdad. Federico estudió Derecho después de terminar su carrera para saber más, para ser mejor historiador. Encontró en la precisión del lenguaje jurídico una aproximación a la verdad de la historia. En definitiva, buscó la verdad en la historia con la ayuda del derecho”, ha explicado.
Para Mayor Oreja, Martínez Roda “siempre ha pretendido que la historia sea una disciplina que una a las personas y a los pueblos, lo contrario a lo que hoy vemos con la llamada ‘memoria histórica’. Su principal secreto, su mejor consejo a los alumnos que tuvo, sintetiza su lección de vida: Federico dice que hay que ser coherente en el discurso, solvente en las fuentes y crítico en la reflexión, porque si falla uno de estos tres pilares, el relato se desmorona”.
“Al leer el título del libro, Historia, pensamiento y humanismo actual, recordé lo que estudié en el Catecismo cuando, al hablar de las potencias del alma -de acuerdo con las enseñanzas de San Agustín y de Santa Catalina de Siena- se hablaba del entendimiento, la voluntad y la memoria. En este título del libro es fácil asociar la memoria con la historia, el entendimiento con el pensamiento y la voluntad con el humanismo”, ha indicado.
Según Mayor Oreja, el “mejor examen de conciencia” que puede hacerse de la propia vida exige preguntarse “si uno ha desarrollado las tres potencias del alma”, que tienen sus “enemigos” dentro de cada persona: “La ignorancia, la pereza, el odio, la idolatría del dinero, muy especialmente la superficialidad y, singularmente, la mentira”.
“Los éxitos y fracasos se entremezclan en nuestras vidas, casi siempre son más los últimos que los primeros. Por tanto, el balance de nuestras vidas debe hacerse observando el desarrollo de las tres potencias del alma. La persona que las ha cuidado y cumplido se ha hecho más y mejor persona a lo largo de su vida. En el caso de Federico creo que estas potencias se han resuelto con un sobresaliente cum laude, tanto en su faceta de historiador, como en la de pensador y en su dimensión humanista”, ha remarcado.
“HOY NECESITAMOS HUMANISTAS FRENTE A LA DICTADURA DEL RELATIVISMO”
Mayor Oreja, que ha sido el encargado de presentar al homenajeado, ha asegurado en su discurso que la sociedad actual “necesita a los humanistas, desde Luis Vives hasta Federico Martínez Roda”, porque no puede ignorarse ya “que se busca acabar con un orden social y reemplazarlo por otro”. Pero a lo que conduce realmente este proceso es al “desorden total” pues su “único objetivo” es destruir “referencias permanentes”.
“Tenemos la obligación de comprender el debate que está ante nosotros y nuestra principal prioridad debe ser elaborar unas bases ideológicas y culturales de una alternativa basada en la dignidad de la persona. En esta tarea, las universidades tienen que hacerse presentes. Nuestros adversarios se encuentran ya en el periodo de culminación de la sustitución del orden cultural de la civilización de raíz cristiana”, ha subrayado.
El debate nuclear de hoy, según Mayor Oreja, se produce “entre la dictadura del relativismo y la civilización de raíz cristiana”, el “gran reto” de la actualidad, “mucho más que un ataque a la Constitución de 1978, más incluso que una voluntad de enterrar el espíritu de la reforma y concordia de la Transición que tan bien ha desarrollado Federico en diversas publicaciones a lo largo de su carrera académica; estamos ante un debate de carácter cultural y antropológico, derivado de una determinada concepción de la persona.
CARDENAL ANTONIO CAÑIZARES: “SIRVIENDO A LA VERDAD, FEDERICO MARTÍNEZ RODA HA SERVIDO A LA HUMANIDAD”
En su intervención en el acto de presentación del libro homenaje, el cardenal Cañizares ha asegurado que “sirviendo a la verdad, Federico ha servido a la humanidad, porque es la verdad la que hace libre al ser humano”.
“El título de esta obra define a Federico, que es un hombre de pensamiento y un universitario como la copa de un pino, que busca de la verdad. La universidad es un sitio en el que se busca la verdad y eso es lo que hecho Federico, un hombre de una pieza. Eso es ser historiador. Por eso es una pena que se jubile, aunque así tendrá más tiempo como emérito para seguir ejerciendo sus tareas en la UCV, a la que hace tantísimo bien y, a través de ella, a la sociedad valenciana y española”, ha aseverado.
En opinión del gran canciller de la UCV, en Martínez Roda se reconocen en “sus profundas raíces cristianas, que no son un añadido; son las que hacen de él un hombre de pensamiento, de la historia, un buscador de la verdad”. En ese sentido, el cardenal Cañizares ha recordado la encíclica Fides et ratio, en la que Juan Pablo II resaltaba la importancia de “atreverse a pensar”.
“La Universidad Católica de Valencia debe ser un lugar en el que nos atrevamos a pensar. ¿Qué empuja a los alumnos, a todos nosotros, a realizar el ejercicio del pensamiento? La respuesta es fácil: es la mejor manera de encontrar la verdad de la fe”, ha aducido.
Así, el cardenal arzobispo de Valencia ha remarcado que la fe y la razón son las “dos alas” con las que Martínez Roda “se ha elevado” y ha “ofrecido” la obra resultante, porque no se ha reservado “nada” para él: “No solo en la docencia, sino también a través de sus investigaciones, publicaciones y sus distintos servicios a la comunidad universitaria. Le pongo a Federico una matrícula de honor; me siento honrado de tener a profesores como él en la UCV”.
RECTOR: “DETRÁS DE FRACASOS ÉTICOS COMO LA EUTANASIA SE HALLA UNA GRAN CRISIS HUMANÍSTICA QUE DEJA A LA PERSONA DESAMPARADA”
El rector de la UCV, que ha calificado a Martínez Roda de “gran humanista”, ha subrayado la repercusión que tienen las humanidades en la sociedad: “Hoy cobra más importancia que nunca la respuesta a las preguntas de ¿quién es el hombre? y ¿qué hombre proponemos? Detrás de muchos de los fracasos éticos y morales que estamos viviendo, como la eutanasia que nos llega, hay una gran crisis humanística que no responde a una antropología adecuada y deja a la persona desamparada y a la intemperie”.
Para Pagán, el profesor homenajeado por la UCV, “un todoterreno cultural”, ha dado “el valor que tienen” a las humanidades. Así, Martínez Roda se ha dedicado “a la investigación histórica, a la filosofía, a la búsqueda de la verdad en la ciencia, imitando el ejemplo de su maestro, el catedrático e historiador Joan Reglà”.
“Las humanidades son fundamentales para el futuro de la humanidad. Uno de nuestros lemas como universidad es ‘Ante todo, personas’; ese es nuestro objetivo y esa es nuestra misión. De esta manera seguiremos formando personas libres; y es que, en ese punto, se debate lo que diferencia a las personas hoy en día: o somos libres o somos esclavas; o buscamos la libertad real o buscamos ataduras”, ha aseverado.
En opinión del rector de la UCV, resulta “fundamental” que quienes se dedican a la educación no se limiten “a la transmisión de conocimientos técnicos o científicos”, sino que cuiden la “formación humanística” de los jóvenes: “De lo contrario, correremos el riesgo de ocultarles la verdad sobre su naturaleza, sobre ellos mismos y sobre Dios. El profesor Martínez Roda ha contribuido durante medio siglo a formar universitarios bajo dicho prisma, con rigor y de forma eficiente”.
“La Universidad Católica de Valencia se felicita a sí misma por haber podido contar con alguien como Federico en el final de su dilatada carrera académica, nada menos que 46 años de servicio. Sigue ayudándonos como emérito a seguir desarrollando nuestro proyecto universitario”, ha afirmado.
GINÉS MARCO: “MARTÍNEZ RODA ES UN VERDADERO MAESTRO, UN REFERENTE EN EN EL MUNDO DE LAS HUMANIDADES”
Para el decano de Filosofía, Martínez Roda ha sido un hombre “de conducta intachable, rigor intelectual acendrado y coraje interior encomiable; un gran profesor, investigador y gestor, un referente en el mundo de las humanidades en España, y más allá”.
“España está en el punto de mira; lo que sucede en nuestro país tiene repercusión en otros países, como he comprobado en mi reciente estancia en Medellín (Colombia). Lo que dilapidemos o lo que construyamos será una senda que seguirán otros. El laboratorio de las ideas esta aquí, en España”, ha aducido.
Por ello, Marco ha subrayado la necesidad de personas como Martínez Roda Martínez Roda, “que ha dado mucho y lo ha hecho generosa y desinteresadamente en la formación de tantos estudiantes. Es un verdadero maestro, hoy que es tan difícil encontrarlos”.
FEDERICO MARTÍNEZ RODA: “UNA UNIVERSIDAD DEBE SER UNA ESCUELA D EPENSAMIENTO”
Por su parte, Martínez Roda, ha agradecido al cardenal arzobispo Antonio Cañizares, a Mayor Oreja, a Pagán y a Marco su presencia y la posibilidad de que el libro homenaje se haya publicado, junto a los anteriores rectores, los coautores de la obra, así como a distintos cargos y docentes de la UCV.
Asimismo, ha resaltado que él quería que el libro homenaje tuviese un “para qué”, porque una universidad “tiene que ser una escuela de pensamiento”. Así, “siempre se habla de la importancia para una universidad de la gestión, docencia e investigación; pero ante todo, debe ser una escuela de pensamiento”. Por esa razón, ha opinado que el “gran servicio” que prestan aquellos que han participado en la redacción de Historia, pensamiento y humanismo actual es que “van a poner su granito de arena para que la UCV sea una escuela de pensamiento”.