El Pontificio Instituto Juan Pablo II y la Universidad Católica de Valencia (UCV) han presentado el libro Pasar el testigo. Filiación y paternidad en la sociedad contemporánea (Eunsa, 2020), de José Pérez Adán, Javier Aznar y Javier Ros.

Pérez Adán, rector de la Universidad Libre de las Américas (ULIA), ha apuntado los lugares que transita el libro y los aspectos novedosos que encontrará el lector. Igualmente, ha reflexionado sobre qué tiene que ver la familia con la configuración del ‘nosotros’ y del ‘vosotros’. Así, ha apuntado que “el libro subraya la importancia de la dimensión vertical o genealógica de lo humano, hoy tan olvidada. Esta dimensión se vertebra en torno a la familia. No es sorprendente que en una cultura obsesionada con el presente y con la economía del tiempo o de la atención nos hayamos olvidado un poco de nuestra condición diacrónica y de nuestra radicalidad familiar”.  

En este sentido, “los capítulos intentan desbrozar los estudios de familia de varios ‘tics’ idealistas que lastran una comprensión adecuada de los colectivos humanos y de su proyección en el tiempo”.  

Por su parte, el profesor de la UCV, Javier Aznar, ha expuesto por qué es necesario, desde la ciencia social, abordar temas que tradicionalmente se han tratado en otras disciplinas. Asimismo, se ha detenido en los enfoques que presenta el libro como novedad editorial, particularmente estudiar la figura del hijo.  

“El estudio de la familia se ha realizado normalmente desde una perspectiva excesivamente académica, sin atender demasiado a los criterios propios de las ciencias sociales y que, en no pocas ocasiones, se alejan de la realidad social cunado no la contemplan desde una perspectiva excesivamente teórica”. Por ello, el presente libro “procura desde el prisma sociológico analizar la realidad familiar en conexión analógica con la realidad intrafamiliar divina, pero sin alejarse del quehacer sociológico tan necesario en la actualidad”, ha afirmado Aznar.  

“La figura actual del hijo y la del padre está sufriendo un cambio significativo que no pasa inadvertido al mundo académico. Para entender el alcance de tales cambios no bastan ni la filosofía ni la teología como miradas que intentan acertar a entrever tales y tan profundos cambios, por lo que el presente ejemplar ayuda sobremanera a visualizar tales cambios y a dilucidar posibles vías de compresión.  El libro es atrevido en su planteamiento y el lector encontrará en él propuestas novedosas que se alejan de lugares comunes; además de invitarle a un diálogo y reflexión constante que sin duda será de su interés y conducirá al lector a formular su propia reflexión sobre un tema apasionante”, ha argüido Aznar. 

DESTERRAR LA EQUIPARACIÓN DEL PADRE CON LO VIOLENTO Y LO AUTORITARIO  

En el encuentro ha intervenido el también profesor de la UCV Javier Ros, quien se ha centrado en qué elementos es necesario que se destierren a la hora de hacer una aproximación rigurosa a la paternidad. 

Así, ha incidido en que “es imprescindible afrontar los retos que la sociedad contemporánea presenta a la paternidad. Si bien es importante ajustarse a los nuevos contextos sociales, no es de menor profundidad aunar con ellos la herencia recibida de tantos siglos de experiencia y reflexión acerca de la figura del padre. Ante la cultura de la corrección política y de pretendidos arrinconamientos del varón y lo masculino en la cultura prevalente es necesario acercarse a la realidad de forma crítica y veraz”. 

Para un planteamiento así “no se puede asumir que la diferencia biológica varón-mujer sea totalmente desechable, que cualquier tiempo per se fue peor para las relaciones varón-mujer, que la paternidad se pueda ejercer plenamente al margen de la familia, que la violencia vaya indefectiblemente unida al varón, que las aportaciones del padre y de la madre sean totalmente intercambiables, sin matizaciones ni especificidades”, ha sostenido el sociólogo. 

Frente a todos estos elementos “de cariz totalmente ideológico” la paternidad actual debe asumir como principal desafío su importancia en la vida familiar y en el desarrollo de los hijos “desde la masculinidad como elemento configurador de la realidad al mismo nivel de importancia que todos los elementos derivados de la feminidad”.  

Se trata, en definitiva, de “desterrar la equiparación del padre con lo violento, lo autoritario y lo represivo sin eliminar por el camino, la importancia del padre en el ejercicio de los límites y las normas como configuradores básicos de la relacionalidad humana”. Igualmente, implica “fortalecer la paternidad a través del reconocimiento social de la familia como lugar propio de la madre y del padre, sin familia es imposible llevar a buen puerto la puesta en práctica del don incondicional que nos configura desde las perspectivas de la figura materna y la figura paterna. En este sentido cabe remarcar el reto de asumir que la figura paterna no es intercambiable por otras sin perjudicarse el desarrollo humano integral, tanto del varón que la vive como de la mujer y los hijos”. 

El acto, que se ha celebrado online debido a las circunstancias sanitarias, ha sido presentado por Ana Belén Álvarez, quien ha recordado que Pasar el testigo. Filiación y paternidad en la sociedad contemporánea ha de comprenderse como el último ejemplar que entra dentro de la trilogía publicada en Eunsa: Sociología de la Experiencia Religiosa (2017), Sociología Mariana (2019) y este último del 2020. En todos ellos se ha ido analizando la realidad religiosa y social del hombre en consonancia con el estudio social propio de la mejor tradición comunitarista y transubjetiva