El Campus Capacitas de la Universidad Católica de Valencia (UCV) ha puesto de nuevo en marcha su proyecto anual de atención temprana para niños de 0 a 3 años con discapacidad, en favor de la inclusión y conciliación familiar. CaixaBank, a través de una aportación económica de la Fundación “la Caixa”, ha mostrado su apoyo a este programa educativo diseñado por los expertos del Centro de Educación Infantil y Atención Temprana L’Alqueria de la UCV. Del proyecto se beneficiarán cerca de ochenta niños con discapacidad y sus familias de la provincia de Valencia.

A través de este programa, la UCV busca promover programas de apoyo de los profesionales de los centros de Desarrollo Infantil y Atención Temprana a los centros de Educación Infantil, capacitando a las educadoras y ofreciendo los apoyos necesarios para que las rutinas escolares sean oportunidades de aprendizaje y desarrollo para el niño, favoreciendo la inclusión desde el inicio de la vida.

El apoyo se presta a las familias que tienen hijos en centros de atención temprana y que desean escolarizarlos en centros de educación infantil de primer ciclo. Así, las familias y los educadores de estos niños recibirán asesoramiento personalizado, con la intención de que se alcancen una serie de objetivos funcionales que ayuden al desarrollo del menor dentro de las rutinas y contextos escolares. Esto se realizará en pos también de la conciliación laboral y familiar, ofreciendo a la familia centros que garanticen los apoyos para atender las necesidades de sus hijos.

Para conmemorar esta colaboración de la Fundación “la Caixa” a través de CaixaBank, ha tenido lugar un encuentro en el Campus de Valenica-San Carlos de la UCV, en el que han participado el rector, José Manuel Pagán; el director del Centro de Instituciones de la Comunidad Valenciana de Caixabank, Manuel Bañuls; el director del Campus Capacitas-UCV, Gabriel Martínez; la directora de L’Alqueria, Marga Cañadas; y el gestor de Banca de Instituciones de Caixabank, José Manuel González.

Bañuls ha expresado su “admiración” por la labor desarrollada por Capacitas-UCV: “Llevamos ya muchos años apoyando esta iniciativa de la UCV porque desde la Obra Social de Caixabank creemos que los verdaderos cambios sociales, aquellos que mejoran una sociedad, llegan siempre a través de la educación, que es la que permite cambiar a las personas. Desde Capacitas-UCV esto se hace muy bien y queremos seguir colaborando con su labor”.

Muchos centros de Educación Infantil, desbordados

El proyecto -que se desarrollará en L’Alqueria, en coordinación con las diferentes escuelas infantiles en las que las familias decidan escolarizar a sus hijos- está “alineado” con las prácticas “que están demostrando mejores resultados para niños en edades tempranas”, según apunta Gabriel Martínez.

Prueba de ello, en opinión del director de Capacitas-UCV, son los resultados que está obteniendo el proyecto europeo en el que participa la Comunidad Valenciana para ofrecer a los profesionales de la educación infantil estrategias que favorezcan el aprendizaje de los niños con discapacidad dentro de las actividades diarias del contexto educativo, “olvidando la idea de que el niño necesita recibir sesiones en centros especializados para conseguir aprender”.

“Desde la apertura de L’Alqueria hace once años, observamos cada vez una mayor demanda por parte de las familias que quieren escolarizar a sus hijos. Sin embargo, en múltiples ocasiones los centros de Educación Infantil no dan respuesta a niños con las necesidades educativas específicas. La principal razón, de 0 a 3 años, reside en que los centros se ven desbordados y no se sienten preparados para atender las demandas planteadas por las familias que tienen hijos con discapacidad”, expone.

Según Martínez, los educadores necesitan “el apoyo y acompañamiento de los profesionales de atención temprana”, y las familias “tienen el derecho a escolarizar a sus hijos para conciliar su vida laboral y familiar, sin ver condicionada su calidad de vida por tener un hijo con discapacidad”.

“Es necesario potenciar el empoderamiento tanto de familias como de educadores de primer ciclo. Esto supone fortalecer la capacidad de encontrar y dar respuesta a las necesidades del niño, de la familia y del educador, capacitándoles en la búsqueda de estrategias y el desarrollo de habilidades que les permitan una mayor inclusión y participación de la vida comunitaria”, añade.