La Cátedra abierta Scholas Occurrentes de la Universidad Católica de Valencia (UCV) ha celebrado en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer un seminario sobre la dignidad humana en las periferias, los desafíos educativos ante la pornografía y la trata de personas. En el mismo ha participado el psicólogo Ángel Turbi, profesor de la UCV y director de su Máster Universitario en Educación y Rehabilitación de Conductas Adictivas, que ha apuntado la existencia de una nueva forma de adicción que está creciendo en la actualidad: la “fármaco-pornografía”.

Esta doble adicción, según ha relatado Turbi,  une el consumo de porno y drogas en un mismo momento: “Es una forma más de desvirtuar la vivencia de la sexualidad, en la que se busca el aumento de la líbido mediante los estímulos proporcionados por la química de sustancias como la cocaína, mientras se está consumiendo pornografía”.

En ese sentido, el profesor de la UCV ha hecho hincapié en la importancia de “visibilizar” la problemática asociada a la pornografía: “Hoy están apareciendo patologías y disfunciones sexuales en los jóvenes que antes no eran comunes, así como problemas de pareja causados por el consumo de porno desde la adolescencia, a edades cada vez más tempranas. De hecho, la distorsión psicoafectiva que conlleva este consumo acrecienta el riesgo de acudir a la prostitución en la edad adulta”

“En la práctica clínica se está viendo que el visionado de esta clase de vídeos e imágenes afecta al desarrollo psicoafectivo y de la personalidad del individuo: se cosifica a la mujer, se desvirtúa su dignidad sexual y aparecen conductas de mayor promiscuidad”, ha expuesto.

LAS ADOLESCENTES, “PRIMERAS VÍCTIMAS” DEL CONSUMO DE PORNOGRAFÍA ENTRE LOS JÓVENES

Aunque el consumo de porno es “muy superior” entre adolescentes varones, “también se da entre las adolescentes”, ha referido Turbi: “Ellas, no obstante, son las primeras víctimas de esa visión distorsionada de la sexualidad que produce la pornografía. Teniendo desvirtuada la dignidad de la mujer mediante su cosificación, el siguiente paso que busca el consumidor es llevar a la realidad lo visionado”.

“Se trabaja mucho en prevención de drogas, por ejemplo, pero no se está haciendo respecto de la pornografía. Es una tarea pendiente de docentes, educadores, y familias; hemos de formar a los adolescentes y jóvenes con el objetivo de que interioricen el conocimiento y respeto a la dignidad humana”, ha indicado.

En opinión de Turbi, es necesario “retomar la educación afectiva”, pues “se ha perdido la formación en valores en los proyectos educativos”. De ese modo, podrá darse un “proyecto de vida” a los adolescentes y jóvenes, “con un sentido de la existencia”, frente a “contravalores como la inmediatez y el hedonismo”, que priman en la actualidad.

El profesor de la UCV ha hecho énfasis en que la prevención debe comenzar en la familia para un uso “responsable” de las tecnologías. Turbi, experto en nuevas adicciones surgidas en el entorno del mundo digital, ha recordado en ese sentido que las nuevas tecnologías son “un factor de riesgo añadido” al uso de la pornografía por parte de adolescentes y jóvenes.

“Desde la aparición de los dispositivos tecnológicos portátiles el consumo de pornografía se ha disparado. Décadas atrás el acceso era más complicado, ahora es inmediato y, además, anónimo. Uno puede consumir sin que nadie lo sepa, también aplicaciones y páginas web de citas. La tecnología hoy lo pone muy fácil y por eso es fundamental la prevención”, ha aducido.

FRENTE A LA TRATA DE MUJERES, CAMBIAR LAS IDEAS “PRECONCEBIDAS”

Ha intervenido también en la jornada María Luisa Puglisi, de la Fundación Amaranta-Adoratrices, que ha apelado a hacer un “esfuerzo” por escuchar a las mujeres “arrastradas a la prostitución y otros ámbitos de explotación de la trata de personas”, y así terminar con los “prejuicios e ideas preconcebidas” que se tienen sobre ellas.

“Además, hay que comprender que la trata no sólo hay que identificarla con explotación sexual pues también se refiere a los fenómenos de explotación laboral y de matrimonios forzosos, entre otros”, ha apuntado.

En la mesa redonda en que ha participado, Puglisi ha expuesto los principales proyectos de intervención que realizan en la Fundación a la que pertenece -“siempre individualizados”- con el objetivo de que puedan reconstruir su vida en la sociedad en la que se encuentran. Para ello, “el acogimiento y el acompañamiento son los pilares fundamentales”.

Para ayudar a estas mujeres no se debe trabajar desde un punto de vista “sectorial”, sino de trabajo “en red”. Así, ha detallado que la labor de dicha asociación -con presencia local, nacional e internacional- “no concluye el día la mujer sale del recurso, cuando tienen un acceso a un trabajo y una vivienda, sino también después”. 

Junto a Puglisi, han participado también en la misma mesa redonda Adriana Lenuta y la profesora de la UCV Emilia Oliver, profesionales de la casa de acogida Villa Teresita.