La Escuela de Voluntariado de la Universidad Católica de Valencia (UCV) ha puesto en marcha su 'Verano solidario', dirigido a personas mayores, menores y en riesgo de exclusión social en la ciudad de Valencia. La Misión Internacional que desempeña cada año en colaboración con otras universidades, tanto españolas como de los países de misión, “ahora mismo está parada por la situación pandémica que vivimos y esperamos que se retome el próximo curso”, señala una de las responsables de la Escuela, Mª Ángeles Benito.   

Las actividades propuestas para los próximos meses “nos ayudan a salir de nosotros mismos, de lo que deriva un doble beneficio; es un efecto boomerang que se provoca que cuando tú ayudas, pues en realdad resultas tú beneficiado”, afirma Benito. Además, estas actuaciones suponen una formación complementaria de los alumnos: “en la Universidad son muy bien educados intelectualmente, pero también es necesario educar otras dos capacidades de la persona: la voluntad y la afectividad”, añade.  

ACCIÓN SOCIAL EN CINCO ÁMBITOS SOCIALES  

Los programas de acción social que ofrecen para este periodo estival están relacionados con cinco ámbitos en los que la Escuela de Voluntariado trabaja durante todo el año: menores, hospitalario, personas en riesgo de exclusión social, personas con diversidad funcional y mayores.   

Santiago de Hevia, responsable junto con Benito de la Escuela, ha avanzado las acciones que se llevarán a cabo: Con menores se desarrollará #EnseñandoAprendo en la parroquia de Terramelar y con la asociación Casa de María, donde semanalmente los voluntarios organizarán actividades lúdicas y refuerzo escolar para niños de familias de bajos recursos. El programa #EntreAmigos, en colaboración con la asociación Alter, está dirigido a personas con diversidad funcional. Con el objetivo de servir a personas en riesgo de exclusión social se ha puesto en marcha #Comedor Social, en colaboración con Mensajeros por la Paz, y #ApoyoProvida, junto a la asociación Provida en Valencia.   

Dos ámbitos a los que los voluntarios de la UCV han prestado especial atención durante este tiempo de pandemia han sido el de las personas mayores y el de los menores hospitalizados. Si bien las situación sanitaria sigue restringiendo la presencialidad, tanto en residencias como en hospitales, han podido seguir en contacto de modo online a través de los programas #EntreGeneraciones y #VoluntariadoEnFamilia.  

Así, según destaca De Hevia, que “todos los programas que ofrecemos son muy diversos y necesarios en su ámbito respectivo. A día de hoy, en una situación en la que vamos con un ritmo frenético, es necesario frenar y dedicar tiempo a otras personas que lo necesitan. Se trata de una sensibilización imprescindible hoy en día”.   

VOLUNTARIADO: ESCUELA Y EQUIPO  

Para comprender estas acciones, Mª Ángeles Benito se refiere, en primer lugar, al significado de “equipo” y de “escuela”. “Intentamos que los voluntarios formen parte de la Escuela de Voluntariado, no sólo que desarrollen un voluntariado, sino que sientan que son un equipo de la Universidad con sensibilidad e intención de ayudar a los demás. También lo llamamos escuela porque el aprendizaje se da en el propio voluntariado, sin ser necesarios conocimientos previos ni una titulación concreta; aprendiendo en la acción”.  

En esta línea, se organizan cada año los encuentros entre voluntarios y las Jornadas de Acción Social, “con las que se busca formarnos de la mano de expertos y aprender unos de otros” y que “siempre han resultado experiencias muy positivas, que nos sirven para fomentar un espíritu solidario y misionero al conocer nuevas experiencias”, reseña Benito.  

Igualmente, según señala la responsable de la Escuela, “los pilares de la Escuela de Voluntariado son la formación, la acción y el acompañamiento”. En relación con el primero, se imparte tanto una formación inicial como específica en cada uno de los ámbitos con los que está comprometida la UCV. La acción social la desarrollan en los cinco ámbitos anteriormente enumerados y el acompañamiento a los voluntarios es continuo durante todo el periodo universitario.  

En definitiva, “la Escuela de Voluntariado constituye un servicio transversal de la Universidad, un servicio abierto a los alumnos de todas las titulaciones con la visión de completar la formación académica del alumno con otro tipo de actividades -especialmente enfocadas a la ayuda a los demás- que completan esa formación humana recibida en la Universidad”. Además, se trata de un servicio abierto a estudiantes de otras universidades.