La politóloga Carola García-Calvo, experta en yihadismo e investigadora del Programa de Terrorismo Global del Real Instituto Elcano, ha analizado en una conferencia pronunciada en la Universidad Católica de Valencia (UCV) las razones de los procesos de radicalización islamista en España. 

En el acto, organizado por la Asociación de Víctimas del Terrorismo de la Comunidad Valenciana y el Grado en Criminología de la UCV, García-Calvo ha remarcado que el trabajo de “primera línea” es la clave de la prevención: “En España hemos de realizar una implementación más sistemática del plan estratégico nacional de prevención de 2015. Son necesarios que se compongan más grupos locales de prevención”. 

“Hay que trabajar con los jóvenes desde la educación, de manera horizontal, incluyendo a multitud de actores como maestros, monitores deportivos o profesionales sanitarios. Hace falta educación y formación, sin alarmismos. A este respecto, la creación de la Red para la Sensibilización frente a la Radicalización en la Unión Europea es una iniciativa muy importante que trata de identificar buenas prácticas de prevención”, ha expuesto García-Calvo.

El problema de las labores de prevención es que están “muy vinculadas a lo local”. De esta manera, “lo que funciona en Valencia puede no funcionar en otro sitio porque la radicalización está muy enraizada en la organización y composición de la sociedad en cada lugar”, según ha asegurado esta experta.

“Es un trabajo casi hecho a medida en cada sitio, pero se está avanzando. El gran salto que debemos dar es tratar de que las prácticas que funcionan localmente sean exportables porque con la lucha antiterrorista de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, que es un pilar imprescindible, no es suficiente. La amenaza yihadista en Europa es ya autóctona”, ha indicado.

SEÑALES DE ALERTA DEL JOVEN RADICALIZADO

La investigadora del Real Instituto Elcano ha resaltado la importancia de identificar los signos de “alerta temprana” que aparecen en la vida de un joven en proceso de radicalización. Así, durante ese periodo, el joven captado “empieza a separarse de su grupo de amigos, deja de salir con ellos los fines de semana y comienza a hablar de repente de ciertas cuestiones relativas a la religión”, por ejemplo.

Por otra parte, García-Calvo ha negado la relación directa entre desarraigo social y radicalización: “Existe evidencia empírica de que la integración social y la radicalización yihadista son perfectamente compatibles. Se trata muchas veces de individuos nacidos y socializados en nuestras sociedades, que en la mayoría de casos han superado la educación secundaria, con situaciones laborales estables y que, sin embargo, acaban inmersos en el yihadismo. Es cierto, no obstante que aspecto como la asimilación cultural, la sensación de agravio percibido o las desigualdades en el trato pueden contribuir al proceso de radicalización”.

En este sentido, García-Calvo ha subrayado que “la radicalización no se produce de manera uniforme a lo largo del territorio nacional ni en función de la distribución de la población musulmana en España, sino que se localiza en unas bolsas concentradas en cuatro áreas fundamentales, que son, por orden, Barcelona –sellada como el mayor centro de población yihadista en España-, la comunidad autónoma de Ceuta, Madrid y su área metropolitana y la comunidad autónoma de Melilla”.

En el acto ha participado, asimismo, el escritor y periodista Florencio Domínguez Iribarren, experto en el terrorismo de ETA.