Una película perdida de John Ford, estrenada en la UCV: "Este cine abre un horizonte a la esperanza"

Personalismo fílmico

Una película perdida de John Ford, estrenada en la UCV: "Este cine abre un horizonte a la esperanza"

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Una película perdida de John Ford, estrenada en la UCV: "Este cine abre un horizonte a la esperanza"

La Facultad de Filosofía, Letras y Humanidades de la Universidad Católica de Valencia (UCV) ha estrenado en la sede Trinitarios una película perdida del director norteamericano John Ford (1894-1973), The Scarlet Drop (La gota de sangre fue su título en España), de 1918. Organizado por el grupo de investigación en Filosofía y Cine de la Facultad, el acto ha supuesto el reestreno en Valencia, 107 años después de su lanzamiento original en Estados Unidos, de una cinta muda que se creía desaparecida.

El historiador cinematográfico Jaime Córdova, profesor de la Universidad Viña del Mar (Chile) y descubridor de la obra, ha presentado el film relatando el hallazgo y la restauración de la misma. Según ha explicado, “a lo largo de varias décadas existió la convicción de que sólo 30 minutos de metraje habían sobrevivido al paso de los años”. Sin embargo, el 3​ de enero de 2024, Córdova halló una copia completa de The Scarlet Drop en un almacén abandonado de la ciudad chilena de Providencia. Tras restaurarla y digitalizarla, la película fue proyectada en el Festival Internacional de Cine Recobrado de Valparaíso (Chile) y ahora ha llegado a Valencia.

El film narra la historia de Harry ‘Kaintuck’ Ridge, que rechaza unirse a la milicia local para luchar del lado de la Unión durante la Guerra Civil estadounidense, se une después a una banda de merodeadores y al final del conflicto acaba siendo un fugitivo en el oeste norteamericano con un precio sobre su cabeza.

Centralidad de la persona y final feliz

Según ha explicado el profesor José Alfredo Peris, IP del grupo de investigación de la UCV sobre personalismo fílmico, “esta película permite confirmar que las claves personalistas del cine de Ford ya estaban en la pantalla en su primer año como director. Desde la centralidad de las personas y de los lazos familiares o la expresión del mundo interior de los personajes a través de su rostro y de la cámara que se centra en los ojos, hasta el relato que ensalza la vida de los más humildes y oprimidos por su capacidad de vivir más humanamente, devolviendo bien por mal”. 

Otras características fordianas presentes en el film, en opinión de este investigador, son “la fuerza transformadora del verdadero amor entre la mujer y el hombre; los procesos de redención de quien se arrepiente por el mal hecho y la armonía con la naturaleza ensalzada por enormes galopadas”. Además de introducir también en este film la “presencia de lo trascendente” o el “valor de la madre anciana”, Peris destaca el “final feliz”, un elemento de la película que le es consustancial al cine personalista del Hollywwod clásico, en este caso, “basado en la victoria de la verdad y la justicia que abre un horizonte de esperanza”.

“Creadores como Ford pusieron la nueva tecnología del cine al servicio de la humanidad, de las personas, enriqueciendo el relato de lo más esencial de sus vidas. La cámara no era un instrumento de poder sino de cercanía para resaltar de un modo nuevo toda la humanidad de la gente común. Se tenía presente a unos espectadores cuya vida buscaba hacerse más feliz tras haber asistido a la proyección de la película, como gustaba señalar al director Leo McCarey, colega Ford”, ha aducido.

Ofrecer a los jóvenes un modo de utilizar la tecnología “que garantice la dignidad humana”

El personalismo del cine de Ford en The Scarlet Drop es, para Peris, “una guía maestra, plenamente fiable”, que se suma a otros tantos “tesoros” para quienes forman parte de la línea de investigación en filosofía y cine de la Facultad: “Ha sido un momento único, mágico, un regalo de la Providencia para que podamos ofrecer a las jóvenes generaciones las avenidas por las que debe transitar una tecnología que garantice la dignidad humana”.

La película -que ha estrenado en Valencia la UCV gracias a la generosidad de Córdova y al empeño del profesor Julen Carreño- se encuentra entre los 56 wésterns que Ford rodó durante su extensa y fructífera carrera. Uno de los grandes maestros del séptimo arte, el autor estadounidense dirigió algunas de las mejores películas de la historia. Entre otras, La diligencia (1939), Las uvas de la ira (1940), ¡Qué verde era mi valle! (1941), Pasión de los fuertes (1946), El hombre tranquilo (1952), Centauros del desierto (1956) o El hombre que mató a Liberty Valance (1962).

La proyección de The Scarlet Drop ha sido uno de los actos que anticipan y preparan el VII Congreso de Filosofía y Cine de la Universidad Católica de Valencia, que se celebrará el próximo mes de octubre.

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