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El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, gran canciller de la Universidad Católica de Valencia (UCV), ha felicitado a la UCV en el Acto de Apertura de Curso 2020-21 por su “ayuda a los más necesitados”, por la “unión con la Facultad de Teología” y el proyecto de “crear un colegio mayor”. El cardenal Cañizares ha afirmado, asimismo, que a la UCV le “duele” que se estén promoviendo iniciativas legislativas en contra de la concordia y la reconciliación, a favor de la ruptura, el enfrentamiento, el odio y la privación de la libertad”. 

“Esta universidad, conforme a su entraña más propia, tiene como honor contar con Adolfo Suárez como doctor honoris causa por ser el hombre de la reconciliación, de la Constitución de la concordia. Pido que esta Universidad siga trabajando con empeño en la reconciliación y la paz, la concordia, la paz, la integración de todos en un proyecto común para España de verdadero futuro, sin excluir a nadie. Una recta razón, una formación que eduque en esos principios y los difunda; es lo mejor que podemos hacer en favor de nuestra sociedad española”, ha incidido.         

Asimismo, el Cardenal ha asegurado que la UCV “trabaja en la promoción de un mundo más justo, hecho a la medida del ser humano, que le ayude en sus necesidades materiales y espirituales; un mundo de dignidad y justicia para todos los hombres y todos los pueblos, que entrañe el respeto y la no exclusión de nadie”.

“Necesitamos hombres de pensamiento, capaces de reflexión profunda, volcados en la búsqueda de un nuevo humanismo. En este momento crucial del mundo la universidad tiene un papel fundamental en el establecimiento de un verdadero humanismo. Tenemos la misión de renovar la humanidad, con hombres y mujeres nuevos. Éste es el gran reto”, ha afirmado.

De igual modo, el gran canciller ha remarcado la necesidad de que la UCV “confíe en los jóvenes, responda a sus necesidades”. Como estudiosos e investigadores, profesores y alumnos universitarios, tienen un “cometido decisivo” para la humanidad: “Defended la verdadera cultura del hombre, como un verdadero patrimonio. Más en estos momentos, en que poderes anónimos y no tan anónimos, tratan de destruir la cultura en la que nos apoyamos y sustituirla por otra que daña al ser humano”.

“El concepto de cultura se basa en una visión total del ser humano: cuerpo y espíritu, persona y comunidad racional, elevado hacia el encuentro con el otro. El futuro pacífico de la humanidad depende del amor, del encuentro. Nuestro futuro y supervivencia están ligados a la imagen que nos hagamos del ser humano; y nuestro futuro sobre este planeta depende de que la humanidad lleve a cabo una renovación ética y moral, necesaria para una ecología integral”, ha expuesto.

UNA UNIVERSIDAD QUE DEFIENDA LA LIBERTAD DEL SER HUMANO

El Cardenal Arzobispo ha incidido también en que espera de la UCV que sea una universidad de excelencia en la investigación y la docencia, pero también ha conminado a la comunidad universitaria a no ser “únicamente el lugar donde el estudiante se forma para una profesión; sino también el lugar donde, al menos, éste pueda asomarse a la verdad plena, que es Cristo. Dedicarse sólo a la formación llevaría a la Universidad a su aniquilación”.

“La UCV sigue definiéndose por su dedicación a la ciencia, a la investigación y la docencia de la verdad que atañe al mundo, al hombre y a su destino último. Nuestra universidad se constituye, además, en defensora de la libertad del hombre frente a cualquier poder destructivo”, ha subrayado. 

Para el Gran Canciller, la Universidad no puede olvidar que “su vocación es poner al servicio de la humanidad los diferentes conocimientos de la ciencia sin caer en la tentación de la supuesta objetividad científica más allá de la exigencia ética que pueda, en definitiva, volverse contra el hombre”. 

“La UCV tiene en su centro a Dios, así permaneceremos inseparables de la realidad del ser humano, al que debemos servir. La Universidad Católica de Valencia está llamada a sazonar el mundo e iluminarlo con la sabiduría de la verdad, más aún dentro de poco, cuando se integre en ella la Facultad de Teología San Vicente Ferrer. Esta verdad y sabiduría que tratamos de ofrecer nos es otra que todo hombre anda buscando y que sacia por competo su corazón inquieto: Jesucristo”, ha relatado.

RESPONDER A LOS INTERROGANTES DEL ESTUDIANTE UNIVERSITARIO

El cardenal Cañizares ha remarcado que es Cristo quien “ilumina la razón”. Él es la luz “que ilumina a todo hombre y lo lleva a las cotas más altas de humanidad. Fuera de la perspectiva de Cristo el misterio de la existencia personal resulta un enigma irresoluble. ¿Dónde encontrar la respuesta al dolor, al sufrimiento de los inocentes y la muerte sino en Cristo?” 

“¿Cómo encontrar respuesta a las preguntas que está planteando la pandemia del coronavirus sino es en la cruz de Cristo, en la kenosis del Hijo de Dios, que se despojó de su condición divina, se humilló hasta la muerte, y una muerte de cruz? Acoger esta Verdad nos ayudará a dar respuesta a los grandes interrogantes que se plantea todo hombre y quizás de manera especial el joven en sus años de estudios universitarios”, ha aducido. 

Interrogantes “que tienen que ver con el sentido de la vida humana, el valor del trabajo, la construcción de un mundo nuevo regido por la justicia y la verdad, en concordia y reconciliación, o con la fraternidad entre los pueblos”. Todas estas cuestiones hacen referencia “a las inmensas posibilidades que tiene el hombre de hacer de su vida un ejercicio permanente de servicio a la sociedad”.