“La discapacidad nos capacita”
Cátedra de la Caridad | 1 diciembre 2020
LA CÁTEDRA DE LA CARIDAD SE UNE A LA CELEBRACIÓN DEL DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD (3 de diciembre de 2020)
El director ejecutivo de la Cátedra de la Caridad Santo Tomás de Villanueva de la Universidad Católica de Valencia, Dr. D. José Luis Sánchez García, ha enviado un primer análisis-reflexión a la secretaría permanente de la Cátedra para que se trabaje por parte de los investigadores de la misma. La secretaría permanente de la Cátedra de la Caridad está formada por: Dr. Marco Perles, Dr. Navarro Sorní, Dr. Muñoz de Prat, Dr. Tena Medialdea, Dr. Sapena Bolufer, Dr. Sanz Ponce y Dr. Cloquell Ballester.
“La discapacidad capacita. Nos capacitamos al ayudar a otros” ha recordado D. José Luis Sánchez García, director ejecutivo de la Cátedra de la Caridad de la Universidad Católica de Valencia.
“La discapacidad se entiende hoy en día como una disminución o limitación de las capacidades para llevar a cabo actividades cotidianas. Pero la limitación y la vulnerabilidad que descubrimos en la discapacidad de otros nos revela nuestra misma condición limitada y vulnerable, esto es, nuestra condición humana. Todos podemos vernos aquejados por alguna discapacidad, ya sea física, mental, psicológica o espiritual. Es una dimensión siempre presente en el ser humano, desde sus etapas iniciales al crepúsculo de su vida”, ha indicado.
La situación actual de la pandemia nos ha mostrado la vulnerabilidad que tenemos todos pues quedan y quedarán muchas conquistas científicas.
“Pero en la limitación, en la misma condición vulnerable, en su herida, reside también la posibilidad de desarrollo de sus capacidades. Cuando el hombre es consciente de su origen y de su sentido se capacita al descubrir que el ser amoroso que lleva dentro solo puede venir de un amor primero, creador, capaz de capacitar a toda la humanidad. Por ello recordamos que la persona es una «innovación radical de la realidad», es decir, un acto de creación. Obviar la posibilidad de esta dimensión supondría limitar el concepto de razón y los llamados interrogantes de sentido”, ha recalcado D. José Luis Sánchez.
La vulnerabilidad es vista socialmente en una perspectiva negativa y sin embargo un análisis más pausado nos permite descubrir otros elementos que surgirían de una nueva estructura de la sensibilidad encontrada en la discapacidad, tales como los ritmos vitales distintos, comunicación de la ternura más próxima, la inocencia que no presupone no-inteligencia tal y como indicaba el lema de años anteriores «Si tú te ríes de un niño de diferentes capacidades él se ríe contigo», porque su inocencia supera nuestros prejuicios.
“La apertura al otro desde el amor nos capacita. «Amar es hacer del otro el proyecto de mi propia vida». Cuando llega el amor nos transformamos al sentirnos amados en nuestras limitaciones”, ha apuntado el director técnico de la Cátedra de la Caridad.
No se puede reducir el amor a un sentimiento, es más, es hacer del otro tu proyecto.
“El olvido de la propia vulnerabilidad es una característica frecuente en nuestros días, que favorece esquemas mentales de rechazo al que tiene capacidades diferentes y, por otro lado, explica la dificultad que tiene el hombre para integrar la experiencia del sufrimiento en su propia vida y de aceptar la muerte. Frente a estas posturas de distanciamiento e incluso de rechazo queremos recalcar que la discapacidad capacita, permitiendo al capacitado reconocerse a sí mismo en el discapacitado, descubriendo su propia limitación, humanizándose en la atención a la persona que acompaña y creciendo al situar el amor como eje de su vida”, ha concluido.
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PD: Las citas son de los artículos SÁNCHEZ GARCÍA, J.L. “Concepto de Capacitas”, Edetania, Nº 47, Madrid, Junio 2015, pp. 39-55 y SÁNCHEZ GARCÍA, J.L., DÍEZ SANZ, J.M. y PÉREZ RUIZ, S. “La discapacidad capacita, proyecto y tarea: el desarrollo de las capacidades humanas”, en IBÁÑEZ-MARTÍN, J.A. y FUENTES, J.L. (editores) Educación y Capacidades: Hacia un nuevo enfoque del desarrollo humano, Dykinson, Madrid, 2015, pp. 273-288.
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Nota sobre las imágenes: