Fundamentos y justificación de la Cátedra.
La Cátedra Fides et Ratio UCV es una cátedra plenamente incardinada en el ideario católico de la universidad. De hecho, es una seña y garantía de la plena identidad y vigencia de ese ideario en una institución que se declara «católica» y abierta a los interrogantes del hombre, del pensamiento, de la cultura y de la ciencia en el mundo actual.
La cátedra Fides et Ratio UCV se creó en el año 2009 para promover el análisis, investigación, formación e información del «hecho religioso» en general y del «hecho católico» en particular en su encuentro con la razón, la ciencia y la cultura. La cátedra investiga -con todo rigor académico y científico- esta relación nuclear entre la fe y la razón, tanto en su origen y fundamento, como en su devenir histórico y en sus derivadas fe-ciencia y fe-cultura, y ya desde sus primeras aproximaciones en la Patrística de los primeros siglos, pasando por la Escolástica y hasta la actual Doctrina Social de la Iglesia.
La «pregunta sobre Dios» es una cuestión de la mayor relevancia histórica, filosófica, antropológica y teológica, por lo que, como cuestión de fondo, no puede ser obviada en un planteamiento intelectual serio y riguroso en la historia del conocimiento humano. Esta pregunta resulta insoslayable en toda verdadera formación académica, humanística y científica, al margen del ideario institucional o de la fe en un sentido personal de los miembros de la comunidad académica, profesores, alumnos o personal de la misma.
Aunque evidentemente creemos que un tratamiento intelectual riguroso y apropiado de esta cuestión puede ayudar a suscitar la búsqueda de la fe en un sentido personal y dar origen al deseo de encuentro con Dios, no constituye esta la única motivación para la creación de la cátedra. También pretende servir esta cátedra a los no creyentes, para plantearse la cuestión del «teísmo» (theism) como opción intelectual exigida por el ejercicio de la razón, concepción relevante para la comunidad científica a lo largo de la historia y en la actualidad, y al creyente, para profundizar en esa fe que se profesa, a veces de forma tradicional y emotiva, pero sin una fundamentación apropiada ante un mundo cada vez más descreído que exige a los creyentes dar cuenta de lsu fe.
La encícilica Fides et Ratio de Juan Pablo II.
El nombre de la Cátedra proviene de la carta encíclica Fides et Ratio, en latín Fe y Razón, publicada por el papa Juan Pablo II, el 14 de septiembre de 1998. En ella, el Santo Padre escribió cómo debe ser la relación entre ambas facultades humanas: "La fe y la razón son como las dos alas con las que el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad. Dios ha puesto en el corazón del hombre el deseo de conocer la verdad y, en definitiva, de conocerle a Él para que, conociéndolo y amándolo, pueda alcanzar también la plena verdad sobre sí mismo." (San Juan Pablo II, Carta encíclica Fides et Ratio, proemio).
Diálogo «Fe-Razón» y sus variantes «Fe-Ciencia» y «Fe-Cultura».
La Cátedra está formada por un equipo de investigadores, docentes y profesionales de diversas áreas interesados en desarrollar el diálogo entre la Fe y la Razón en nuestro tiempo, y sus variantes fundamentales: Fe-Ciencia y Fe-Cultura, en los distintos campos y ámbitos de esa relación.
Para ello, la Cátedra Fides et Ratio considera tres aspectos:
- La aportación de la Revelación a la búsqueda de la verdad de todo hombre ha producido una herencia cultural en todos los campos del pensamiento que, necesariamente, ha de tener como referente el estudio y la investigación del encuentro Fe-Razón.
- La reflexión Fe-Cultura y la síntesis que se realiza en este encuentro permanente abre posibilidades de desarrollo futuro a profesores y alumnos al no dejar fuera de la formación integral la dimensión religiosa y su ámbito universal de sentido.
- La Ciencia ha surgido dentro de la tradición cristiana occidental. La experiencia milenaria del pensamiento cristiano se ofrece desde el respeto más profundo a creyentes y no creyentes, siendo conscientes de la imposibilidad de ocultar a la razón el desarrollo de la cosmovisión cristiana, en constante diálogo con las concepciones científicas de cada momento y las nuevas corrientes culturales.