Resumen:
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Si al siglo XVII español se le puede caracterizar bajo el signo de la decadencia, al XVIII le podemos describir como el siglo de las reformas. El afán renovador, el espíritu crítico, que isnpira la voluntad reformadora a la luz de la razón, las resistencias ante lo nuevo, todo ello promueve una tensión creadora a lo largo de un siglo, que también podríamos llamar de reconstrucción, en contraste con el período precedente, de enervamiento y de deterioro...
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