¿Qué te hizo elegir a la UCV para el Máster en Biotecnología Azul con el que continuaste formándote?

El máster me llamo la atención desde el principio, ya que era la primera vez que se hacía y me gustó el enfoque de un máster de un año con muchos créditos de prácticas, que era lo que más me interesaba. Además, siempre me ha gustado el mar y el plan de estudios me pareció interesante.

¿Estudiar en la UCV te ha ayudado en tu carrera profesional? 

Desde luego, en el máster aprendimos muchas cosas de entre diferentes disciplinas, desde actividad de biomoléculas de origen marino hasta temas de patentes y transferencia de tecnología. Además de eso, las prácticas de los módulos, pero sobre todo la asignatura de prácticas externas y TFM, me ayudó a ganar mucha experiencia, que es lo realmente valorado en la vida profesional.

¿Cómo te decidiste a participar el en Premio al Proyecto Innovación UCV?

A pocos días de defender mi TFM, mi entonces compañero de piso y de máster Iñaki Lacomba me comentó de la existencia de este concurso, y decidí presentar mi trabajo, ya que consideré que podía ser interesante.

¿En qué consiste tu Trabajo Fin de Máster? ¿Qué tiene de innovador?

Mi trabajo consiste en una evaluación de diferentes microalgas según su bioactividad y propiedades beneficiosas contra la obesidad y el síndrome metabólico en personas.

Es innovador en el sentido del propio uso de estas microalgas, sobre todo dos de ellas, para buscar posibles compuestos que resulten activos en la reducción de la obesidad y patologías asociadas a esta (lo que se conoce como síndrome metabólico).

También se puede considerar relativamente innovadora la metodología utilizada para ello, ya que se realizaron ensayos de reducción de lípidos con el modelo animal pez cebra (Danio rerio), el cual resulta un buen modelo para estos tipos de ensayos por la similitud que presenta en muchos aspectos con el humano (metabolismo, farmacología) y la relevancia fisiológica que se le atribuye por este motivo. Con estos ensayos, entre otros, conseguimos identificar los extractos de microalgas que eran activos y cuantificar esta bioactividad.

La segunda parte que cabe remarcar como relativamente innovadora es la generación de las redes diferenciales de metabolitos (moléculas orgánicas con una función determinada), donde conseguíamos discernir qué metabolitos estaban presentes en las muestras activas y NO en las no activas. Para ello utilizábamos una serie de softwares y bases de datos que no es necesario detallar aquí.

Cuando hablo de "relativamente innovador" me refiero a que en investigación básica es muy difícil que algo lo sea completamente, ya que de forma general el conocimiento se comparte y cada uno aporta su granito al área en que se especializa. Es diferente del concepto empresarial de innovador, que se asocia más al de emprendedor, realizar algo nuevo que no haya hecho nadie antes. Opino que, en ese sentido, los otros proyectos finalistas se acercaban más a ese concepto que el mío.

¿Qué le dirías a los estudiantes que tienen una idea innovadora y qué consejos les darías?

Realmente no sé si soy quién para aconsejar a nadie sobre innovación, pero creo que una característica necesaria es tener determinación en lo que haces, no tener miedo a fallar y estar abierto a cambios/modificaciones en lo que es la idea primaria del proyecto. Lo importante siempre es la actitud.

Otra cosa muy importante es la financiación, y para ello hay que moverse mucho, hacer contactos, presentarse a concursos donde puedas vender tu idea, no parar.

¿En qué consiste tu trabajo actual?

Actualmente realizo control de calidad de productos biocidas en un laboratorio de microbiología. Básicamente nos encargamos de decirle al cliente si su producto es activo o no contra los microorganismos (bacterias, hongos, esporas, etc.) que debería ser. Es un buen trabajo, dinámico, interesante, y aprendo mucho cada día. En general estoy muy contento donde estoy.

¿Si me hubiera gustado continuar con algo más relacionado con las microalgas o el mar? La respuesta es puede ser, no obstante, en este punto de la vida laboral uno no siempre puede elegir lo que quiere, sobre todo cuando la oferta laboral en ese ámbito es bastante reducida, al menos en Valencia. Como he dicho antes hay que estar abierto a nuevos cambios y ser paciente.

¿Qué destacarías de tu experiencia en la UCV?

Del máster me quedo con la formación interdisciplinar y los profesores y profesionales que nos impartieron clase en los diferentes módulos. Tuvimos la suerte de contar con gente que sabía mucho de lo suyo y que aplicaban en su día a día lo que nos explicaban, y eso se agradece. En ese sentido y en las prácticas de algunos módulos se nota que es una universidad con recursos. También destacaría la labor de la gente de la oficina de relaciones internacionales, ya que en la gestión de mi movilidad erasmus prácticas fueron siempre eficientes y rápidas.

También quiero decir que el hecho de terminar mi experiencia en la UCV siendo finalista del concurso de innovación con mi TFM lo considero poner la guinda a mi último año de formación académica y estoy muy contento por ello, a pesar de no haberme llevado el premio, me llevo la buena experiencia y un gran sabor de boca.

Por último, gracias también al departamento de prácticas y empleo por organizar este tipo de eventos que permiten que vayamos un poco más allá con lo que nos sentimos orgullosos, por el excelente trato que recibí desde el primer momento y por permitir expresarme en esta entrevista.

Y respecto a otras Universidades que conoces, ¿qué resaltarías de la UCV?

Cuando decidí qué máster estudiar me acabé decantando por la UCV debido a que esta era la única universidad que ofrecía un máster en biotecnología aplicada a la rama marina, y la verdad me interesó bastante, además de otras características del máster que ya he mencionado anteriormente. Una vez dentro y durante el tiempo que cursé la parte teórica del máster pude ver que la universidad en sí cumplía mis expectativas tal y como lo había hecho anteriormente la universidad donde cursé el grado, la UMH. Como aspectos a destacar podría decir las instalaciones y laboratorios, la localización (al menos del campus de Sta. Úrsula), la cercanía y flexibilidad de los docentes, o la rapidez en la administración, que siempre se agradece.