Lucas Matías Benincasa Villán
Graduado en Fisioterapia
Estudiaste Fisioterapia con nosotros, por favor, ayudamos a conocer más tu profesión ¿Qué le dirías a las personas que equiparan todavía al fisioterapeuta con un masajista?
Creo que es uno de los puntos que más se intenta aclarar con pacientes durante las primeras consultas. La fisioterapia lleva muy pocos años recorridos dentro del ámbito sanitario y la sociedad todavía desconoce lo que es capaz de trabajar con un fisioterapeuta. Desde este punto, creo que partimos con cierta “desventaja” ya que tenemos que ganarnos la confianza de algunos de los pacientes que solo esperan de nosotros un masaje. Si bien es cierto que nuestra profesión no cuenta con especialidades reguladas, en los últimos años, hay muchos campos en los que podemos trabajar con una formación más específica. El ámbito deportivo es el más conocido, pero contamos con campos de suelo pélvico para embarazadas y el post-parto, pediatría con niños neurológicos o musculo-esqueléticos, geriatría, neurología, entre otros.
¿Por qué decidiste estudiar fisioterapia? ¿Te arrepientes?
Diría que no fue una decisión puntual, sino, diferentes circunstancias las que me llevaron a elegirla. Antes de estudiar fisioterapia estudié cursos superiores relacionados con el deporte y la salud. En ese momento, un familiar tuvo un problema de salud en el que la fisioterapia fue una parte muy importante en la recuperación. Era un problema quirúrgico de suelo pélvico y la rehabilitación la llevó a cabo una fisioterapeuta. Yo no tenía esa imagen de la fisioterapia, me sorprendió positivamente. Cuando me tocó elegir el siguiente paso, me decanté por la parte sanitaria porque fui descubriendo que un fisio puede ayudar mucho más de lo que yo pensaba y me resultaba más gratificante a nivel personal que lo deportivo.
Hace muy poco que he terminado mis estudios y creo que todavía me queda mucha formación por delante. A día de hoy, me queda la sensación de no poder ayudar a la cantidad de gente que me gustaría, pero con el tiempo seguro que conseguiré ese grado de satisfacción.
Te graduaste en el 2020, en plena pandemia por el COVID-19, ¿cómo estudiante que tal viviste esos momentos de incertidumbre a pocos meses de terminar tus estudios?
Todos tuvimos la sensación de no saber qué iba a pasar con nosotros día tras día con lo vivido en la pandemia.
En esa época trabajaba en un sector de primera necesidad y aumenté las horas de trabajo. Junto con un año muy importante a nivel teórico en el grado como es 3º, sentía que no iba a llegar.
La Universidad tuvo que coordinar lo antes posible, todos los servicios para poder dar a los alumnos las mismas condiciones, como si fueran clases presenciales. Yo, como delegado de Fisioterapia, hacía el papel de conexión entre profesores y alumnos, de comunicar las inquietudes de toda la clase (cómo realizar las partes prácticas, cómo se nos iba a evaluar, etc.) y, en consecuencia, bajar las respuestas de los profesores. Esto me generó más estrés y “conflictos” que lo que me correspondía con la parte de estudiante.
Por lo que nos cuentas, durante más de un curso formaste parte de la Delegación de Estudiantes, ¿crees que una participación tan activa dentro de la vida universitaria puede haber influido de alguna manera en tu trayectoria profesional? ¿Qué valor, según tú, añadiría al currículum estrictamente académico de un alumno desempeñar una labor como esta?
Supongo que, a nivel profesional, el ser delegado no aporta nada diferente. Considero que muchos de mis compañeros, tienen un nivel profesional mayor que el mío y cualquiera de ellos podría ocupar mi puesto.
Si bien es cierto que fuera del ámbito de la Universidad esto no es algo que debería ser tenido en cuenta, indirectamente ha hecho posible que mis profesores, con los que hoy comparto trabajo en clínicas, me hayan conocido un poco más como persona, saber si pueden o no confiar, saber del grado de responsabilidad y otros aspectos valorables.
Uno de los indicadores mejor valorados de la Universidad Católica de Valencia por sus alumnos es la calidad de las relaciones que se establecen entre profesores y alumnos ¿qué recuerdo tienes de tus profesores?
Sin duda. Tengo amigos que han estudiado en otras universidades y siempre han dado a entender que la relación entre alumno y profesor es muy impersonal. Durante el grado, surgen problemas en la vida de los alumnos que sus profesores deberían entender y conocer, para, si es posible, adaptarse a las necesidades del alumno. En mi caso no puedo decir que esto no haya sido así, cada vez que alguno de mis compañeros o yo, hemos necesitado hablar con un profesor, hemos sido atendidos sin ningún problema.
Sabemos que las prácticas son también uno de los puntos fuertes a la hora de decidir estudiar con nosotros. En estos momentos tutorizas en las Clínicas UCV a alumnos en prácticas ¿qué valoración podrías hacer en este sentido?
La Universidad tiene una lista extensa de lugares donde realizar las prácticas y ofrece la posibilidad de poder hacer nuevos convenios si el alumno elige un lugar diferente al que se oferta para realizarlas. Desde hace unos años, se cuenta con las Clínicas UCV donde pasan un gran porcentaje de las horas de prácticas. Un punto fuerte de las Clínicas UCV es que, al ser clínica universitaria, los alumnos tienen un papel más relevante frente a los pacientes. Siempre acompañados por un fisioterapeuta colegiado, ellos se encargan de realizar la evaluación y el tratamiento del paciente, y por consiguiente, el seguimiento. Personalmente, fuera de lo profesional, creo que algo importante que pueden desarrollar, es el trato con el paciente, algo que no pueden enseñarnos en el grado y a lo que se enfrentan de una forma más independiente.
Al hilo de la primera pregunta, de los diferentes campos de actuación de la fisioterapia ¿en cuál estás especializado, o con cuál te sientes más cómodo a la hora de desarrollarlo?
Como dije antes, llevo muy poco en el mundo laboral y me queda mucho recorrido en la formación. Al terminar, decidí formarme en aquello que me diera herramientas para poder trabajar sin mucho material y una camilla, por lo que actualmente estudio un máster en terapia manual. En la práctica, y por los resultados que podemos alcanzar por los pacientes, nos damos cuenta de que la combinación de la terapia manual con el ejercicio, es fundamental para llegar a los objetivos, por lo que no descarto formarme en ejercicio terapéutico en un futuro.
¿Cómo crees que podrías contribuir tu a implementar ese campo de actuación? ¿Te ves en un futuro investigando sobre el tema?
Siempre he tenido claro que el objetivo a largo plazo sería combinar la clínica con la docencia, por lo que sé que tendré que doctorar. Para ello debo cumplir requisitos como tener un máster oficial y realizar investigaciones. Aunque hoy no sea mi función, sé que llegará el momento si quiero dedicarme también a la docencia.
Para terminar ¿qué piensas que ha supuesto en tu vida el haber estudiado en la UCV?
No podría responder sin hacer referencia a la 5ª pregunta. Hay varios factores que creo que han hecho diferente la experiencia universitaria. Uno es la cercanía con los profesores y personal de las sedes. Detalles importantes, como que te traten por tu nombre habla del ambiente de “casa” que se siente al ir a clase.
El número de alumnos por aula hace que te sientas muy cómodo. Conoces a todos los compañeros, de cierta forma te llevas con todos y facilita las cosas a profesores y alumnos en la comunicación y resolución de dudas si llegara el momento.