Desde la creación de mascarillas antivirus hasta la lucha contra la diabetes
Científicos noveles
La Universidad Católica de Valencia (UCV) celebró el pasado mes de octubre el V Congreso Nacional de Jóvenes Investigadores en Biomedicina, organizado por su Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, la OTRI y CONBIOPREVAL (Estudiantes de Doctorado en Biomedicina de Centros de Investigación en Valencia y Granada). Entre los participantes se encontraban María Ibarra, Alberto Tuñón, Alba Cano, Carla Bretones y Miriam Martínez Santos.
Martínez Santos, de 28 años y egresada del grado en Nutrición de la UCV, se encuentra en su tercer año de doctorado en el Programa de Ciencias de la Vida y del Medio Natural con el vicerrector de Profesorado Javier Sancho, que actualmente lleva a cabo una investigación sobre la retinopatía diabética: “Investigamos cómo afectan pequeñas moléculas de ARN en denominadas micro RNAs y qué papel juega el micro RNA 205 5p, para ver si en un futuro podemos usarlo como marcador en sangre para detectar los estadios prontos de la enfermedad o para si pudiese usarse como terapia génica", explica la alumna.
“Estoy muy contenta de poder estar trabajando en un equipo de investigación que se dedica a una enfermedad metabólica como la diabetes. En Nutrición no se nos forma tanto en trabajo de laboratorio, pero le puse empeño y ganas y lo he conseguido. Diría a los alumnos de esta carrera que, además de trabajar en las clínicas y hospitales, contemplen la posibilidad de dedicarse a la investigación, pues también son necesarios dentro de un laboratorio”, asevera.
Martínez Santos destaca de este encuentro el hecho de que reúna a investigadores jóvenes: “En congresos generales te encuentras entre investigadores seniors, un grupo de expertos con largas trayectorias, y claro, los que empezamos en esto tenemos un poco de miedo de preguntar o pensando que nos van a juzgar porque nuestra investigación no es tan buena. Mientras, aquí estamos en el mismo nivel, aprendiendo, y nos da menos reparo hablar unos con otros, tenemos más confianza a la hora de comunicarnos. Además, es una muy buena oportunidad para conocer gente de otros laboratorios, para hacer amigos y pues para intercambiar ideas”.
La doctoranda María Ibarra, de 24 años, forma parte también del grupo de investigación que lidera Sancho, analizando las muestras que llegan, tanto de humano como de ratón para comprobar los posibles cambios en el ojo: “Cuando acabé la carrera no estaba muy segura de lo que quería hacer. Empecé a abrirme campo en el profesorado, pero cuando empecé a trabajar de técnico lo tuve más claro y vi que la investigación era lo mío. Creo que nuestra labor es muy importante. Los pequeños pasos que damos son fundamentales después”.
“Este es el primer congreso en que expongo un poster. Estas convenciones son muy interesantes porque sirven para descubrir nuevas vías por las que tirar en tu investigación, u otras técnicas que podríamos utilizar. Además, dan la oportunidad de socializar con gente que trabaja en lo mismo que tú”, añade.
Biomateriales y bioingeniería
Lleva ya tres años investigando en el equipo de Ángel Serrano otro de los jóvenes participantes en el congreso, el bioquímico Alberto Tuñón, de 27 años. Perteneciente al Laboratorio de Biomateriales y Bioingeniería, el grupo encabezado por Serrano estudia materiales con capacidad antiviral y antibacteriana para hacer filtros de mascarilla y tejidos: “Nos hemos centrado desde el inicio de la pandemia en este campo y lo que hemos hecho es buscar un tipo de tratamiento que pueda incluirse en estos tejidos que maten virus y bacterias, también centrándonos en bacterias resistentes a antibióticos, un problema grave ahora mismo”. “Lo cierto es que, en mi caso, esto de la investigación es una vocación familiar. Mi padre, que es químico, se dedica a esto y cuando yo era pequeño me llevaba a su trabajo. Siempre he tenido claro que quería dedicarme a la investigación”, apostilla.
La bióloga Alba Cano, de 27 años, trabaja en el mismo grupo, donde se encuentra realizando su doctorado: “Estudiamos nuevos materiales con propiedades antimicrobianas e intentamos desarrollar una especie de prótesis intracorporales que reduzcan las posibilidades de contraer infecciones”. “Desde pequeñita he tenido vocación por la investigación. Me preguntaba el porqué de las cosas y por eso, siempre he querido dedicarme a la ciencia y estar en un laboratorio. Por lo que respecta a congresos, este es el primero en que participo y me parecen muy acertados. Puedes conocer ideas distintas que puedan resultar útiles en tu propia investigación; y a otros que se dedican a lo mismo que tú, porque tener contactos en este campo es muy importante”, remarca.
Vocación de médico y de investigadora
Por su parte, la biotecnóloga Carla Bretones, egresada de la Universidad Católica de Valencia y actualmente alumna de quinto curso de Medicina en la misma universidad, investiga desde hace ya dos años en el grupo de investigación dirigido por Ignacio Ventura: “Formo parte del proyecto I03. Este año me han concedido una beca de investigación, por lo que voy a continuar el trabajo que he estado haciendo este tiempo, además de ponerme ya con el TFG de Medicina”, explica.
“Me gusta mucho la traslación de la investigación a la labor clínica, y por eso empecé Medicina al terminar Biotecnología. Me encanta el trato con el paciente y quiero ser una médica que colabore con la investigación para así aportar un poquito en ambos campos. Desde el colegio me ha llamado mucho la atención el laboratorio y cuando estaba haciendo las prácticas de mi TFG de Biotecnología en el IVO también me empezó a interesar el trato con el paciente, así como conocer todo el proceso de seguimiento de la enfermedad”, aduce Bretones.