- Actitud Pastoral. Es la actitud por excelencia de la Universidad. Todos los miembros de la comunidad son conscientes de la necesidad de promover el carácter católico de la institución y crear un ambiente espiritual que les permita crecer como personas, como cristianos y como profesionales.
- Amor y Respeto. La Universidad es consciente de que la comunidad que promueve no será perfecta hasta que ponga en práctica el precepto del amor y el respeto debido a Dios, a todo ser humano, a la naturaleza y a los seres creados en ella, buscando permanentemente la promoción del ser humano. “la Comunidad universitaria está animada por un espíritu de libertad y de caridad, y está caracterizada por el respeto recíproco, por el diálogo sincero y por la tutela de los derechos de cada uno” (ECE 21)
- Honestidad, Responsabilidad y Servicio. La Universidad actúa en función de principios de responsabilidad y honestidad en lo que cada uno hace, “mediante una esmerada gestión de servicio”. Así mismo, “siente la responsabilidad de contribuir concretamente al progreso de la sociedad en la que opera”. (ECE 34)
- Humildad y Alegría. La Universidad reconoce sus errores y está dispuesta a enmendarlos. Así también reconoce con alegría los dones que Dios le da para ponerlos al servicio de los demás. Por tanto, ha de estar atenta a descubrir los dones que Dios ha dado a cada miembro de la comunidad para que los pueda poner al servicio de todos, “siendo conscientes de la seriedad de su deber y sintiendo la alegría de poder ser líderes calificados y testigos de Cristo” (ECE 23)
En base a todo lo anterior, observamos como la Pastoral universitaria, que se enmarca en el encuentro Fe-Razón, Fe-Ciencia y Fe-Cultura, busca evangelizar el pensamiento y vivir de acuerdo con la cosmovisión cristiana que nos pone en el camino de salvación. Por ello, la experiencia milenaria y sapiencial de la comunidad cristiana, queremos ofrecerla desde el respeto más profundo, al tiempo que a nadie se le pueda ocultar, a la razón, la esperanza cristiana.
El acompañamiento espiritual a profesores, alumnos y personal de administración y servicios, ha de realizarse desde el ofrecimiento permanente y el respeto a su libre adhesión al misterio de Jesucristo muerto y resucitado para nuestra salvación. “La Pastoral universitaria es aquella actividad de la Universidad que ofrece a los miembros de la comunidad ocasión de coordinar el estudio académico y las actividades para–académicas con los principios religiosos y morales, integrando de esta manera la vida con la fe. Dicha pastoral concretiza la misión de la Iglesia en la Universidad y forma parte integrante de su actividad y de su estructura. Una comunidad universitaria preocupada por promover el carácter católico de la institución, debe ser consciente de esta dimensión pastoral y sensible al modo en que ella puede influir sobre todas sus actividades.” (ECE 38) Por lo tanto, “la dedicación y el testimonio del personal no académico son indispensables para la identidad y la vida de la Universidad”. ECE 24