Facultad de Ciencias Jurídicas, Económicas y Sociales
El laboralista José Benet asegura que la prohibición de despidos y los permisos retribuidos “no ayudan a preparar el terreno de lo que vendrá después”
miércoles, 1 de abril de 2020
Medidas “tan drásticas y con tan poco consenso” como la “prohibición” de despidos o la concesión de permisos retribuidos a cargo de las empresas “no ayudan a preparar el terreno de lo que vendrá después”. Esta es la opinión del profesor de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Económicas y Sociales de la UCV José Benet Escolano, socio-director de JBenet Abogados, principal firma de Derecho Laboral-Marítimo en España.
El docente de la Universidad Católica de Valencia y experto abogado laboralista asegura “no tener duda “de que la protección temporal del empleo es muy necesaria”, pero, a su modo de ver, si esa protección no está dotada “de cierta flexibilidad laboral”, se provoca “el efecto contrario”; es decir, “contraer a las empresas, asfixiar el mercando y obligar, por imperativo legal, a asumir un coste para el que muchas empresas pueden no estar preparadas”.
Por otro lado, Benet considera la duración un aspecto “vital” en la configuración de los ERTES ordinarios por causas económicas y productivas que se están negociando (según datos de la Administración los trabajadores valencianos afectados por las suspensiones de empleo ya ascienden a 187.294, correspondientes a 31.648 expedientes temporales), así como “el calendario de reincorporaciones que se acuerde, tanto de los trabajadores cuyos contratos han sido suspendidos como de las jornadas que han sido reducidas”.
“Las empresas nunca se han encontrado en esta situación antes y, sobre este punto, resultará clave el estudio y previsión de negocio que se realice para, poco a poco, ir retomando la actividad sin que ello afecte a la estructura productiva de la empresa. O dicho en otras palabras, que la empresa pueda asumir las reincorporaciones de sus empleados, gradualmente, de manera equilibrada y conforme a la carga de trabajo existente”, asevera Benet.
Según apunta este experto abogado laboralista, “las cosas de palacio van despacio, y vale la pena estudiar a fondo los detalles del procedimiento porque esos detalles son los que luego condicionarán el futuro de la empresa a corto y medio plazo”.
VOLVER A ENGRASAR LA MÁQUINA PRODUCTIVA
En opinión de Benet, la duración de la mayoría de ERTES por causas ordinarias “se extenderá mucho más allá de la crisis del coronavirus” ya que, cuando el estado de alarma finalice, “el terreno en el que se van a encontrar las empresas va a ser sumamente complicado, con un mercado arrasado económica y productivamente hablando”. Por esa razón, las empresas van a necesitar tiempo “para volver a engrasar su maquinaria productiva y no van a poder reincorporar, de la noche a la mañana, al 100% de los trabajadores afectados por el ERTE”.
“Los ERTES, como norma general, es una medida temporal y, como tal, su duración deberá acordarse previa negociación con la Representación Legal de los Trabajadores. Con esto quiero decir que ambas partes (empresa y los trabajadores) pueden acordar que la duración del ERTE se extienda más allá de la finalización del estado de alarma”, explica.
De igual modo, Benet recuerda que los trabajadores tienen sus derechos en un ERTE, que resume en dos: “El primero de ellos es que, durante el tiempo que dure el ERTE, conservarán su derecho de reserva de puesto de trabajo para, cuando éste finalice, poder reincorporase a su puesto de trabajo y el segundo es que percibirán su prestación de desempleo en proporción equivalente a su situación de suspensión o reducción de jornada acordada”.
“No nos encontramos ante despidos temporales, tal y como han manifestado algunos medios de comunicación; esa expresión es inadecuada y desafortunada, porque genera a los trabajadores más incertidumbre de la que ya tienen de por sí”, lamenta.
Al mismo tiempo, el profesor de la UCV afirma que, pese a las “cifras exorbitantes” de ERTES, le consta que “la Conselleria de Economía ha reforzado los Servicios de Regulación de Empleo, tanto en las Direcciones Territoriales como en la Dirección General de Trabajo, para poder atender este incremento extraordinario de expedientes”.