Ciencias del Mar
IMEDMAR colabora con la UJI y el CSIC en la creación de la primera mascarilla biodegradable
jueves, 10 de diciembre de 2020
El Instituto Universitario de Medio Ambiente y Ciencias Marinas (IMEDMAR) de la Universidad Católica de Valencia (UCV) ha colaborado con la unidad asociada del CSIC en Tecnología de Polímeros de la Universitat Jaume I de Castelló (UJI) en el estudio de los niveles de biodegradación de las primeras mascarillas biodegradables, creadas por Bionicia, empresa filial del CSIC, que tienen una eficacia de filtración bacteriana superior a un 92 % y de filtración de aerosoles por encima de un 85 %.
El material de las nuevas mascarillas es 100 % compostable y la sujeción nasal es de acero inoxidable totalmente reciclable. Al igual que con cualquier otra mascarilla, se deberán separar las gomas de sujeción, pues no son compostables. Por otro lado, para prevenir la inhalación de microorganismos derivados del uso propio de la mascarilla, se puede desinfectar con pulverizaciones de solución alcohólica al 70 % sin perder sus capacidades óptimas de filtración y se debe evitar introducir en agua o soluciones acuosas.
José María Lagarón, investigador del CSIC y líder del equipo de investigación que ha desarrollado junto a la empresa Bionicia el filtro de nanofibras Proveil, explica que “desde el inicio de la pandemia nos dimos cuenta de que el uso masivo de los dispositivos profilácticos se iba a convertir en un problema adicional desde el punto de vista medioambiental porque iba a redundar en una mayor contaminación con materiales plásticos adicionales”.
Esta línea de investigación (liderada por José Tena y José Rafael March desde el IMEDMAR-UCV y por José Gámez y Luis Cabedo en la UJI) resulta actualmente muy relevante dado el problema asociado a los residuos de las mascarillas y cómo estas afectan al medio marino.
Así, según ha detallado Tena, “estamos tratando uno de los aspectos que también tienen que ver con el Covid-19 y es sus consecuencias en el Medio Ambiente, pues lamentablemente estamos viendo cada vez más mascarillas tanto en las calles como sumergidas en los fondos marinos, llegando a las praderas de Posidonia”.
“Está siendo, pues, fundamental trabajar con la UJI y el CSIC con tal de hallar mascarillas biodegradables en un tiempo adecuado para la conservación de la flora y fauna submarinas. Estos plásticos pueden ser una solución para ayudar a las personas no solo a protegerse sino para conservar el entorno natural”, ha añadido este experto.