Universidad Católica de Valencia

La Universidad Católica de Valencia (UCV) ha celebrado a través del canal UCV Live de Youtube la jornada ‘Santo Tomás de Villanueva en tiempos de pandemia: la misericordia’, que ha organizado la Cátedra de la Caridad de la UCV, dedicada al santo obispo de Valencia del siglo XVI.

El acto ha sido inaugurado por el rector de la UCV, José Manuel Pagán, que ha recordado en su intervención que el testimonio de santo Tomás “refuerza el mensaje que el papa Francisco nos recuerda continuamente: sin la opción preferencial por los pobres el anuncio del Evangelio, aún siendo la primera caridad corre el riesgo de ser incomprendido o de ahogarse en un mar de palabras”.

“Confío en que la celebración de esta jornada nos anime a cada uno de nosotros a anunciar el amor de Dios a cada persona a través de la caridad con el prójimo. En la situación de pandemia que vivimos se necesita una Iglesia ‘en salida’, una Universidad Católica de Valencia ‘en salida’, en la que la evangelización a través de la caridad es fundamental; una caridad efectiva que comprende, asiste y promueve”, ha afirmado Pagán.         

El vicario episcopal de Cultura y Relaciones Institucionales, y director ejecutivo de la Cátedra de la Caridad, José Luis Sánchez, ha aseverado en las conclusiones de la jornada que, ante la situación sanitaria actual, “santo Tomás habría propuesto convocar una conferencia mundial de vacunación para todos en la que participasen los estadistas del mundo”, a ejemplo de su plan de solidaridad, “que ejerció en la diócesis de Valencia, escuchando, analizando, buscando soluciones y una economía sostenible para los más pobres”.

“Optar por el bien hace que el mundo sea sostenible, y eso incluye necesariamente a los más pobres de los pobres. Tenemos que erradicar la COVID-19 en todo el planeta, nadie estará a salvo hasta que todos estemos protegidos. Si decidimos egoístamente sobre la vacuna pensando sólo en el primer mundo, el fracaso estaría asegurado”, ha remarcado.

LA IGLESIA, “VOZ DE LOS SIN VOZ”

Así, santo Tomás urgiría, “como lo hace el Papa Francisco”, a descubrir la vacuna “como un bien necesario para todos”, de modo que las personas más vulnerables tendrían que ser “las más privilegiadas por la vacuna, para el bien de todos”.

“Si los desheredados de este mundo quedan fuera de la solución el mal volverá a propagarse y extenderse, el egoísmo de unos llevará al fracaso de todos. Hemos de recordar a los gobernantes su papel universal en la lucha contra la pandemia, superando los nacionalismos en lo que respecta a la distribución de la vacuna. De la misma manera, la Iglesia y otras instituciones deben ser la voz de ‘los sin voz’, concienciando a todos en el marco de una solidaridad universal”, ha subrayado Sánchez.

Desde las conferencias episcopales, pasando por las “diócesis, congregaciones, parroquias, colegios y universidades” hasta las “familias cristianas”, deberían apoyar la iniciativa de la Iglesia expresada a través de la Academia Pontificia para la Vida “de entender la vacuna como un bien universal, contagiando de amor al mundo y resolviendo el problema”.

“Parte de la felicidad del ser humano consiste en hacer el bien, de modo que hay que devolverle la confianza de que esa es su misión. Optar por el bien es imprescindible para ser más verdadero y más libre, para no desnaturalizarse como persona”, ha afirmado el vicario episcopal.

En ese sentido, Sánchez ha hecho hincapié en que creyentes y no creyentes deben unirse “en la búsqueda de soluciones a la pandemia”, y aquellos que la tengan han de “dar razón de su fe” a los que no la tienen, que “quizás la están pidiendo aún sin saberlo”.

JOSÉ MÁXIMO LLEDÓ: “SANTO TOMÁS HABRÍA ACTUADO MUY ACTIVAMENTE EN ESTE TIEMPO DE PANDEMIA”

Por su parte, el director de la Cátedra de la Caridad, José Máximo Lledó, ha apelado durante su intervención a “ser creativo y misericordioso” como fue el agustino: “La misericordia es una gran virtud porque nos hace semejantes a Dios y hay muchas razones que nos deben llevar a practicarla”, ha subrayado.

Lledó, que es rector del Colegio Mayor-Seminario de la Presentación y Santo Tomás de Villanueva y de la Real Iglesia El Salvador de Valencia, ha incidido en su intervención en la vida del fraile español que ocupó la cátedra valenciana, quien “tuvo un corazón con entrañas de misericordia con el que más sufre. La misericordia de Santo Tomás habla de Jesús como médico de cuerpos, pero, sobre todo, como médico de almas”.

Igualmente, este experto ha recordado la cruenta pandemia que se vivió en Valencia en los años en que el santo agustino sirvió como arzobispo, esto es, el abandono de niños. “Mandó una carta para que los padres los dejasen en la puerta de Palacio, creó un orfanato y redujo esa terrible pandemia. Seguramente, de vivir en este momento histórico del coronavirus, habría puesto sus bienes al servicio de los hospitales, de la investigación, de los más desfavorecidos. Habría actuado muy activamente”.

GILBERTO CLARO: “LA PEOR PANDEMIA ES LA RUPTURA CON DIOS DE LA ACTUALIDAD”

Gilberto Claro, párroco de Sinarcas, Las Cuevas de Utiel y la Torre de Utiel, ha intervenido también en la jornada. Claro, que está realizando su tesina de licenciatura en Teología sobre la santidad en los sermones de Santo Tomás, ha afirmado que “la peor pandemia del mundo es la ruptura con Dios de la actualidad”.

“Para santo Tomás la necesidad más grave que puede sufrir un hombre es la falta la fe. Ese olvido que hoy se produce en la sociedad aleja al hombre de su condición de hijo de Dios, de su realidad y lo deja en la oscuridad. Por eso, el pensamiento del santo le viene muy bien al ser humano en situación de pandemia y crisis económica: apunta a la necesidad de la misericordia para que se ayude a los que sufren, no sólo de lo material”, ha expuesto.

Claro ha explicado que la misericordia es un tema “muy recurrente” en los sermones de Cuaresma de santo Tomás, que “hizo vida la misericordia en todo su ministerio, como fraile agustino y como arzobispo; en santo Tomás no hay una división entre pensamiento y vida. Su teología no está desarrollada sólo a la luz de la razón sino con su propia vida”.

Claro, que ha sido colegial de La Presentación, ha explicado, además, que ha centrado su tesina en santo Tomás, por “agradecimiento” al Colegio: “Soy lo que soy porque he vivido de las rentas de la misericordia práctica de santo Tomás, que es una figura excepcional, impresionante, con un pensamiento más actual que el de muchos intelectuales de hoy”.

CLAUDIO ZAMBRANO: “SI MI ESPERANZA ESTÁ EN EL SEÑOR, SOY CAPAZ DE VER QUE LA PANDEMIA NO ES UN MOMENTO LÍMITE SINO UNA OPORTUNIDAD PARA APRENDER, CRECER Y MEJORAR EN MI VIDA”

Por su parte, el agustino Claudio Zambrano -colaborador del Instituto Patrístico Augustinianum de la Pontificia Universidad Lateranense de Roma, y un estudioso de los sermones del villanovense- ha aseverado que la sociedad actual, en situación de pandemia, tiene “mucho que aprender” de santo Tomás.

“En él podemos descubrir que una fe sincera consuela y sostiene. Nos llama a la permanencia confiada en el Señor para que sea él quien nos ayude a superar las dificultades de hoy. Ante los momentos duros que se suceden en esta situación sanitaria hemos de preguntarnos dónde está puesta nuestra esperanza. Si mi esperanza está en el Señor, entonces soy capaz de ver que la pandemia no es un momento límite para mí sino una oportunidad para aprender, crecer y mejorar en mi vida”, ha aducido.

De igual modo, Zambrano ha recordado que la misericordia es un “elemento esencial” en la experiencia de la fe y del propio santo; un aspecto “que pone en diálogo a Tomás con las experiencias que vive la Iglesia ahora”.

“El papa Francisco nos habla mucho de la misericordia, que es un don que nos da Dios a cada uno, y que nos hace sentir compasión por el otro. Santo Tomás, conocido como el padre de los pobres, no se queda en el sentimiento sino que pasa a la acción”, ha añadido.